Es luna llena y la luna llena me pesa,
me ilumina la habitación
y me hace preguntas, de esas que confunden al corazón.
Es luna llena y la luna llena me persigue,
no quiere que duerma y casi siempre lo consigue.
Asoma por mi ventana
y me pregunta si tengo ya la herida cerrada.
Es luna llena y la luna llena me duele,
y me dolerá,
hasta que encuentre a alguien que me diga donde irá,
cuando no está.
Es luna llena y la luna llena me atrapa
con su luz, que no me deja dormir,
no me deja marchar,
nunca deja de brillar.
Y me tiene cada noche que sale - enamorada,
loca, sonámbula y alterada,
pero enamorada.Hay noches que pienso que la luna llena eres tú.
Mayo 2016.Elisa Doehne