-Oye chica, ¿Qué haremos para tu cumpleaños éste año?, llevas tanto tiempo con la rutina de cena aburrida con tus padres, novio, y suegros, que ya no te imagino organizando otra cosa- Gin rueda los ojos ante el comentario de Jo, ellas han sido amigas suficientes años como para saber que hacer comentarios molestos es simplemente parte de su personalidad, aparte- pensó Gin- lo que ha dicho no se aleja para nada de la triste realidad, ahora que ella había terminado con Leo después de 4 años de relación, no tenía por qué verse obligada a pasar otro cumpleaños dando una cena que en realidad había organizado su madre.
Idear qué haría mañana por la noche, de hecho, la emocionaba bastante. Los últimos días no había escuchado otra cosa más que reproches de la boca de su progenitora por el, según ella, imperdonable error que había cometido al abandonar a "Leito", como ella lo llama. Al menos, por un par de horas, podría tomarse la libertad de hacer lo que le plazca.
-Deberíamos invitar a algunos amigos e ir a tonic- responde Gin después de pensárselo un poco
-¿Unos amigos?- repite Jo con una sonrisa de lo más burlona
-Sí, tú sabes, Jenny, Jim, Eli, Lily, Steven- enlista Gin, sorprendida de que no sea obvio
-Creo que tu invitación los sorprenderá, tiene siglos que no sales con nosotros- Gin frunce el ceño incomoda, realmente no era su culpa, su mamá la presionaba a dedicarle tiempo completo a Leo.
-Solo llámalos- termina por pedir Gin
Esa tarde tuvo una riña con su madre igual, o más pesada, que cuando corto con su ahora ex. Por supuesto su tutora se opuso rotundamente a que saliera de noche a lugares de mala muerte, e insistió que debían organizar una cena en casa de Leo, eso a Gin le parecía una estupidez, ellos ya ni siquiera estaban juntos, pero su mamá afirmaba que la cena sería el momento perfecto para que se disculpara e hiciera que todo volviera a la normalidad. Gin tomó la firme decisión de que al día siguiente por la noche saldría a festejar su cumpleaños con o sin permiso.
Al siguiente día por la mañana, agarró sus cosas y se marchó sin dar explicaciones a nadie, caminó hasta el centro de la ciudad, y se sentó sin más en el primer restaurante que vio, desayunó hot cakes con un jugo de naranja, y disfruto profundamente de la compañía de la soledad. Estaba determinada a divertirse esa noche, puesto que tenía bastante que esa palabra no cabía en su agenda.
Era casi medio día cuando volvió a su casa, y se encontró con que estaba vacía, estaba perfectamente acostumbrada a no ver a su padre prácticamente nunca, pero le extrañó la ausencia de su madre y sus reproches. Dejó caer su trasero sobre el sofá feliz de disfrutar de otro tiempo a solas, y miró televisión hasta que fue hora de arreglarse para el esperado evento. Tomó un baño, alació su quebrado cabello castaño para que se viese perfecto, maquilló sus ojos de negro, se enfundó con un vestido negro entallado que lucía manga larga de un lado, y strapless del otro, mallas rotas cubriendo sus piernas, botas altas con un poco de tacón, sombrero negro adornando su cabeza, y cuando se sintió lista salió a tomar un taxi rumbo al famoso bar llamado tonic.
Jo y Lily ya la estaban esperando allí, con la mala noticia de que solo Jenny las alcanzaría más tarde y el resto se había negado a la invitación. Gin frunció el ceño, pero no dejó que esto le arruinara la noche, todo debía ser perfecto, por primera vez en mucho tiempo estaba libre de su prisión.
Por ser su cumpleaños, Jo pagó la primera ronda de mojitos, Jenny llegó a tiempo para la segunda, Lily pagó una ronda de shots, y Jenny otra. Gin sabía que debió haberse detenido ahí, pero los cumpleaños son solo una vez al año ¿Qué daño podía hacer?, al final terminó por perder la cuenta de cuántas bebidas había ingerido, a sus amigas, la cabeza, y el sentido de orientación. Bailó sin saber con quién bailaba, habló sin saber qué decía, bebió sin saber qué era, hasta que sintió unas manos acariciarle el trasero, ella se sobresaltó y fulminó con la mirada al degenerado dueño.
ESTÁS LEYENDO
MI TORMENTA [Andy Biersack - one shot]
Fanfiction-Es como esos malditos días soleados que todos disfrutan, siendo que solo provocan que mueras de calor, la camiseta se te pegue por culpa del sudor, y los rayos directo en tu cara te pongan de malas, y entonces cuando comienza a llover todos corren...