Capítulo 10

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No podía creer que aquel ser quería que usara esa ropa...
Era un vestido corto sin mangas negro de piel, botas de piel, guantes negros de piel y un collar de oro blanco con un pequeño dije de diamante. No quería usar esa ropa pero no tenía otra opción así que decidí alistarme.
Me puse el vestido; el escote me llegaba al inicio del busto, el largo del vestido me llegaba arriba de la rodilla.
Me seguí vistiendo.
Terminé de vestirme y decidí mirarme en un espejo de cuerpo completo que estaba en la habitación.
Al mirarme no podía creer que esa era yo. Desde que he estado viniendo a este mundo en los sueños no me he mirado en un espejo. No sabía que mi apariencia era diferente, no sólo por la ropa si no también mi cabello y mis ojos también eran diferentes.
Mi cabello era rizado de color negro como la noche, mis ojos eran verde esmeralda, el vestido hacía resaltar mi cara y marcaba mi cuerpo a la perfección.
Definitivamente esa no era yo, no podía ser yo. Yo tengo el cabello quebrado de color café, mis ojos son cafés oscuros y no tengo aquel cuerpo. No podía aceptar que esa era mi apariencia, pero... Después de todo era sólo un sueño, algún día terminaría. Eso es lo que quería creer pero en el fondo algo me decía que algo no estaba bien, algo no cuadraba, me decía que esto era real. Después de contemplarme en el espejo y reflexionar sobre eso decidí ir por el maletín y salir a buscar aquella torre de la que el ser me había hablado...

Juego Mortal (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora