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-Tenemos que hablar.- Le dice Lexa a Clarke que llegaba junto con Octavia de hacer el cambio de guardia. -Pero en un sitio más privado.-

-...Y que no nos mojemos por favor, el frío me está calando los huesos, O. dile a Raven que en un rato voy a verle los puntos.- Octavia asintió y desapareció en la oscuridad rumbo a la nave auxiliar.

A Clarke no se le ocurrió otra cosa que meterse en la parte trasera de uno de los jeeps, Lexa se quitó el carcaj, las espadas y la armadura lanzándolas al interior para poder entrar.

El arco optó por dejarlo debajo del jeep, era demasiado grande para meterlo, pero tampoco quería que se mojara y se destensara la cuerda.

-No sé si este es el mejor sitio.-la Comandante no estaba acostumbrada a los espacios reducidos, le ponía nerviosa no poder moverse libremente.

-Esto es lo más privado que podemos encontrar, en el bosque están de guardia Jules y Amber, y en la nave auxiliar están los demás preparándose para dormir ¿qué pasa?.-

Lexa tomó su cara entre las manos y la besó. Clarke gimió al entreabrir la boca para recibirla pero la Comandante se separó.

-Debo marcharme.- dejó caer como un cubo de agua fría.

Hacía tan sólo dos días que Lexa la había encontrado después de que Clarke huyera de Polis sin decirle nada; rumbo al arca, a exigirle a Pike que se entregara.

Y ahora era Lexa la que se iba.

-¡¿Qué?! ¿Qué pasa?.- Lexa volvió a besarla, requeriría de toda la fuerza que sentía junto a Clarke para tomar la decisión.

-Espera Lexa... dime que pasa.- pero los ojos de la comandante estaban negros como la noche que las rodeaba y los tenía fijos en los labios de Clarke.

Las horas que habían pasado desde la última vez que se habían tocado ahora parecían una eternidad.

Clarke notó la necesidad en Lexa y se sentó como pudo a horcajadas sobre La Comandante, quien no tardó en sujetarla por la cintura y deslizarse un poco hacia adelante sobre el asiento para acomodar a Clarke encima de sus caderas.

-Lexa espera!!! AUCHHH ¿Qué es esto?-

La comandante metió una mano entre los dos cuerpos para quitarse las dagas de los muslos...

-Lo siento, es que estoy tan acostumbrada a llevarlas...- y las lanzó al suelo.

Mas que un jeep parecía una armería.

La rubia mientras le cubrió la boca con la suya, el sólo notar el deseo de Lexa la había excitado sobremanera. Estaba desesperada por llenarse de ella.

Empezó a quitarle la camiseta, pero como no podia intentó arrancársela, pero un brazo se le zafó y le dió con todo el codo en la cara.

-Lo siento Lex... cariño, ¿estás bien?-

-Si no pasa nada Klark...- dijo sonriendo.

Lexa quería ir despacio, desde lo del establo que no la había tocado y con la interrupción de Indra ni siquiera pudo disfrutar plenamente de ella.

Clarke se movía procurando no golpearse la cabeza con el techo, cosa que era difícil porque el espacio era muy reducido, optó por inclinarse hacía atrás pensando que los respaldos de las butacas de adelante la sujetarían, no calculó que estaban demasiado separadas por ser un jeep así que perdió el equilibrio y cayó en la cabina de conducción, entre el asiento del piloto y el copiloto, sobre la palanca de freno, que se le clavaba en la parte baja de la espalda.

-Wooooooouuuu.... - Lexa la agarró justo antes de que su cabeza diera con contra la consola de los controles, pero aprovechó la posición de la rubia que ahora se encontraba boca arriba para colocarse entre sus piernas.

Tuvo que abrir las propias apoyando las rodillas en el suelo del jeep, peligrosamente cerca de las espadas, las dagas y el carcaj lleno de flechas afiladas.

La comandante empezó a moverse contra Clarke que gemía de placer, o de dolor, o las dos cosas.

-Lexa, cariño, espera... ahhh... se me .... ahhh... clava en la espalda....- con cada movimiento que hacía para alejarse de la palanca sus caderas embestían contra la pelvis de Lexa que tenía ya la mirada nublada de placer y se movía sin prisa pero sin pausa excitándose con el roce.

-Jules ven! ¡¡¡¡¿¿Ves eso??!!!!.- Amber señaló el vehículo que se balanceaba de un lado al otro.-Nunca entenderé esta tecnología Skai.- miraron hacia el sitio con desconfianza y siguieron la ronda hacia otro lado, evitando pasar cerca.

-Lex... Ahhh... por favor... ahhhh... tócame....- Lexa deslizó una mano dentro del pantalón de Clarke y notó la humedad cálida invitándola a más.

Con el otro brazo intentaba sujetar la espalda de la rubia mientras clavaba el codo en el asiento de adelante para no caer.

Se introdujo dentro de Clarke con una lentitud insoportable, curvando un poco los dedos para otorgarle más placer.

-AAAAhhh... sí... ahhh... Lex.- Clarke jadeaba incontrolablemente. -Más rápido cariño... ahhh... por fav... ahhhhh... Dius!!!!-

El peso de su propio cuerpo sobre su mano hacía que se adentrara mucho más de lo que hubiese imaginado que podía.

-Klark... estás tan... ah... mojada...- Lexa sintió la ola de placer en su propio vientre.

-Quítate... la camiseta....- la rubia lo hizo al mismo momento que le cogía la cabeza y la guiaba hasta sus pechos.

Lexa saboreó el pezón erecto mientras continuaba moviéndose contra el cuerpo de la rubia.

Comenzó a acelerar el ritmo de su mano mientras que con el pulgar le trazaba círculos en el clítoris lo que hizo que Clarke comenzara a moverse sin control golpeándose la cabeza contra la consola de controles.

Estaba siendo todo tan rápido que enseguida se vieron desbordadas por la pasión.

-Lex... ahhh... no pares... ahhhh...-
La comandante pasó la pierna por encima de una de las de Clarke, su cuerpo le pedía un desahogo que encontraría frotando su entrepierna contra el muslo de la rubia.

-Klark... no puedo... más...- Wanheda al darse cuenta de lo que estaba haciendo Lexa deslizó una de sus manos dentro del pantalón de Lexa adentrándose inmediatamente en su cuerpo.

-KLAAAARK.... AHHHH... ahhh....-

Lexa sintió como sus dedos quedaban aprisionados en Clarke debido a la contracción de los músculos, estaba llegando al orgasmo.

-AAAAAHHHHHH...- al mismo tiempo que la rubia, ella se arqueó de una sacudida por el propio que le llegó de sorpresa.

PAAMMMMM!!!!

-AAAAYYYYY!!!!.- El ruido de la cabeza de Lexa golpeando contra el techo del jeep no pasó desapercibido para Jules y Amber que giraron hacia el jeep aterrorizados. Cruzaron miradas y se alejaron más aún de la zona.

-Mierda!!! Cariño, estás bien???.- Clarke intentó incorporarse, el golpe no había sonado nada bien y al ver que Lexa quitaba la mano de sus pantalones para llevársela por reflejo a la cabeza se asustó, además de maldecirla por el abando tan brusco.

Encendió las luces interiores del Jeep.

-Qué diablos!.- dijo mientras tenía la mirada fija en un fino hilo de liquido oscuro y espeso que descendía por la frente de Lexa... -Estás bien??!!- le tocó la herida y luego se miró los dedos... -Qué diablos es esto??.-

-Klark.

Tenemos que hablar.-

Sangre Nocturna (Clexa OneShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora