Suaves Roces

Lo necesito, una vez mas poseerlo, el tenerlo bajo mi poder y escuchar sus gemidos toda la noche mientras que al mismo tiempo pronuncie mi nombre, de entre jadeos el robarle besos apasionados mezclando nuestro sabores, su delicado cuerpo el verlo temblar me provoco exitacion ya que se que el desea mas, lo quiero, necesito esta noche tenerlo junto a mi.

Me levante de mi cama y me dirigí a la casa de acuario, espero el poder encontrarle, no pido permiso en entrar tan solo lo hago.
Voy directo a su habitación donde ahí se encontraba, la luna iluminaba parte del cuarto donde estaba; dormía plácidamente pero esto no duraría por mucho.
Le haré sentir placer esta noche.

Tome unas cintas y me acerco a su cama, quito las sábanas y lentamente quito su ropa hasta dejarlo completamente desnudo, ante mi merced. Tome una cinta atandole sus manos, mientras que con otra le tapa sus ojos que aun permanecían cerrados.

Poniéndome encima suyo mis manos van trasando en su torso caricias lo cual le causaban escalofríos, el acariciarle me es una delicia sintiendo cada facción de su pecho, sus marcados brazos, y un abdomen tentador.
Su pezón derecho es acariciado por mi pulgar, acerco mi boca a su otro pezón sacando mi lengua para jugar con el. No tardo en escuchar su dulce voz, aquella que cada vez que hago esto me enloquece.
Entre mordiscos y lamidas le estimulo aquel botoncito que no tarda en ponerse algo rojo, sonrío de manera victoriosa pero esto no acabaría aqui, mis besos fueron bajando lentamente hasta su abdomen hasta llegar a su miembro, dando leves lamidas no tardo en ponerse erecto.

Justo en eso puedo ver que ya a despertado pero aun asi le es imposible ver, y no lo dejare.

Q-que esta pasando!?

Shh, calla solo disfrútalo~

Milo, que es lo que.... ahhhh!! ~

Tome su miembro con mi mano y comencé a frotar de arriba hacia abajo levemente pero no dejaba de apretar, quiero seducirlo mas.
Me acerco a su oído sin dejar de masajear su sexo y susurro palabras tentadoras a la vez lamiendo su lóbulo.

Hehehe, te vez demasiado sexy Camus, no me puede resistir ante ti~

Soplo levemente y de nuevo tuvo aquellos escalofríos, dios me es imposible para.

M-milo, es... pera porfavor.... ngh~... ahh~... Milo~...

Te gusta de está manera~

Aprieto un poco mas su miembro a lo que Camus arquear su espalda y gimiendo mi nombre, si que le a gusto.
Con una mano levanto una pierna suya para después ponerla en mi hombro dándome mejor vista y manera más fácil para tocarle, con mi dedo le penetro la parte que más deseaba ya en esos momentos, aquel sonido aquoso comenzó a oírse por toda la habitación provocando un sonrojo de ambos, mi respiración era algo pesada por el deseo que tenia.

No.... lo hagas.... ahí... Milo!~

Como si no lo disfrutaras, déjate llevar, encontrare un punto adecuado.

Un segundo dedo entro, masajenado y sacandolos a la vez que los metía.

Con esto bastara~

M-milo~.....

Me quito la ropa para después tomar la otra pierna de Camus y ponerla en mi hombro, lentamente meto la punto mientras gruñidos salen de mi parte y el solo gime tratando de aferrarse a mi pero le es inútil tiene las manos atadas.

Camus, dame tus brazos.

Pongo sus brazos en mi cuello para estar mas cerca del, atravez de la cinta que tenia en los ojos, se le podía ver empapada por lagrimas.
Al fin, lo penetre completamente a lo que no tarde en comenzar a dar leves movimiento con mi cadera hacia arriba.

Ahhh!!... Milo!!!

Eh? Se siente bien ahí?~

El solo volteo su rostro sonrojado y tome eso como un si, de nuevo comencé con aquellos movimientos mientras que con mi mano tomaba su miembro y le acariciaba, su semen salia de poco a poco a lo que me lami los labios y sonrío.
No paraba de mover mis caderas a lo cual aumentaba mas en la rapidez, quería mas, necesitaba, sentir lo mas profundo de el.

Milo ~.... me voy a.... ahhh!!!!

Al tener su primer orgasmo le bese con pasión aquellos irresistibles labios, que solo yo podía disgustar.
No tarde en venirme yo también después de unas embestidas mas. Es mio, su cuerpo, su alma, el me pertenece y no pienso en compartirlo con nadie, yo solo podre devorarlo cada noche yo oir su voz con mi nombre, sus caricias y besos.
El es mio y no pienso darcelo a nadie mas.