soʟo υna мιrada ▶ jιĸooĸ

Parte 1/3.

Pov. Jungkook.

Aburrido, así es como estaba escuchando la interesante clase de historia, Tae de ves en cuando me manda papelitos saliendo con cada tontería sacando me una sonrisa durante todo él rato.

Cuando termino la clase bostezo  tallando mis ojos, entonces entra la profesora con su habladera, resoplo apoyando mi cabeza en la palma de mi mano mirando la ventana a imaginar cosas que nunca pasaran pero que me encantaría que pasaran.

Gritos y risas me hacen volver a la realidad, mis compañeros son tan escandalosos que me dan dolor de cabeza, todos sumando mas a Tae que se pasa de gracioso.
Miro a Tae que parece que le dará un ataque o mas bien le está dando un ataque, y digo que su risa de demonio no es normal.

Y gana la curiosidad....

— Oye Tae ¿porque tanto escándalo? -dije desinteresado

— No te diste cuenta de que entro volando él balón de fútbol? -niego pues estaba ocupado fantaseando y él suspira- dio mio, bueno, estaban jugando afuera, patearon él balón..y..luego...-y su ataque de risa diabólica otra vez, me sigo preguntando como termino él como mi mejor amigo.

— ¿¡Yyy!? -insisto un poco irritado mientras él respira varias veces.

-Es que...-suspira- le pegaron con él balón a Bambam él que se sienta enfrente...-Y se volvió a echar a reír.

No dije nada, frunci el ceño y mire a la primera fila, un chico masajeaba su cabeza y otros chicos que se miraban "preocupados" , y se aguantaban la risa, le hacían preguntas.

Pobre chico tremendo golpe habrá sido.

El balón lo tenían unos chicos atrás pasándolo de aquí allá y la profesora solo miraba molesta a los chicos de afuera que se disculpaban por interrumpir pero yo les agradecía pues el tiempo pasaba mas rápido y saldría por fin a estirar las piernas y no tener que escuchar mas mi tortura.

Luego mi atención se enfoco en un lindo chico de cabello oscuro, el sudor mojaba el flequillo de su frente y corría por su rostro hasta su cuello.

Sentí como mi corazón se acelero y sentí unas cosquillas en mi abdomen, muerdo mis labios pensando en que me gustaría probar el salado de su cuello y......¡Oh no pensamientos impuros otra vez!
Que diablos estoy pensando me hace daño, como puedo pensar así de el...ES UN CHICO...si pero es que se ve bien bueno....no se que me pasa por la cabeza.

No le quitaba la mirada de encima, seguro tengo cara de idiota mirándole de arriba a abajo.
Cuando se inclina por el balón no evite desviar la mirada a lo que se cargaba a su espalda baja y ¡dios!, ni una mujer tiene esas hermosas traseras.

Por estar concentrado en admirar su buena persona no me di cuanta cuando se volteo conmigo y me miraba, yo lo recorrí comiendo me lo prácticamente con los ojos hasta toparme con los suyos que me miraban con sorpresa, mierda me atrapo mirándole.

Tranquilo...no te alteres...respira, voltea, voltea, voltea ¿¡porque no miro a otro lado!?, sentí mis mejillas arder y la vergüenza correr por mi sistema.

Su mirada estaba fija en mi, sus ojos me recorrían de arriba a abajo para luego cruzarme con su profundidad otra vez aflorando dentro de mi un torbellino de emociones dejando que la calidez de su mirada me recubra por completo, me tiene mal...

-Joven cuando quiera puede salir e irse a su clase para que yo pueda seguir la mía -dijo la maestra aun en la puerta.

Rompió la conexión que teníamos y se dirigió a la salida pero antes de irse me sonrió y guiño un ojo.

Me quede mirando la puerta, maldita sea la maestra que le caiga un rayo y...¿¡Pero porque me molesta!?
Mi corazón no dejaba de latir fuerte en mi pecho que se saldría.

-Oye Kookie te sientes bien? -dijo mi amigo tocando mi frente- ¿tienes calor? estas muy colorado...-dijo divertido, yo negué y volví mi vista a la ventana.

No se que me pasa, su mirada en mi me pone nervioso, hace que siente un raro pero agradable cosquilleo y quiero que esa mirada sea solo para mi.

(• • • • )

A pasado un mes y no logró comprender del todo lo que siento, trato de no pensar en el pero cada vez que lo veo siento ese agradable cosquilleo, mis mejillas se calientan y ni hablar de mis alocadas hormonas que salen disparadas al estarlo viendo siempre en educación física, como el sudor recorre por su cara y como se quita la camisa blanca del uniforme para ver que tiene otra debajo de tirante dejando al descubierto el bueno cuerpo que se le aprecia a simple vista, esos ejercitados brazos y sus piernas cuando usa el short deportivo ¿¡pero que diablos me pasa!?

Estábamos todos los estudiantes en él auditorio esperando a la vieja...digo, digo a la directora que nos iba a dar un aviso de quien sabe que, pero que era importante.

Yo solo aquí y Tae tardándose una eternidad.

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