Las clases comenzaban… Lamentablemente el primer día en mi nueva escuela había llegado, lo que me aterraba mucho, ya que no sabía si podría “adaptarme” a todo esto. Ingresaba a mi segundo año de enseñanza Media, era un nuevo colegio, no tenía a mis amigos junto a mí, y soy bastante vergonzosa, por lo que me cuesta conocer y acercarme a gente nueva ¿Habría algo peor? No lo creo.
Me levanté a las 6:30, luego de haber estado todo un verano durmiendo hasta después de las dos de la tarde, pero que más daba, las vacaciones habían terminado y ahora se venía lo difícil. Llegué media hora antes al colegio, tenía que buscar mi sala, ya que era “nueva” y el colegio era bastante grande, tenía al menos 10 Cursos por nivel. Al fin la encontré, “2 medio F”, Tome un suspiro e ingresé a la sala mientras sentía que todos me observaban, me fui al último asiento y ahí me quedé hasta que tocaron el timbre para entrar a clases.
Entró el profesor y luego de saludar indicó a los alumnos nuevos que nos presentáramos, éramos solo otra chica y yo. “Soy… Monti, y vengo del colegio Santa Elena…” dije con poco ánimo y sin mirar a nadie para luego volver a tomar asiento.
El día pasaba lento, yo solo quería irme, no hablaba con nadie, y en los recreos me quedaba sola en la sala escuchando música. Pero en el último recreo decidí salir a comprar algo, tenía hambre y no había llevado nada para comer. Caminé hacia el Kiosco esquivando los fuertes pelotazos que tiraban los niños que jugaban ahí, hasta llegar para comprarme una simple galleta, la cual fue difícil conseguir por la gran cantidad de personas que habían amontonadas, entre las que logré distinguir a un chico relativamente alto, de pelo y ojos claros, muy delgado, y su sonrisa perfecta hacia que mi mirada no se pudiera dirigir a otro lugar que no fuera hacia él. Me quedé mirándolo un rato hasta que noté que su mirada se dirigía a mí y giré de inmediato dándole la espalda, y sintiendo como mi rostro se volvía color “rojo” me fui a mi sala y no salí de ahí hasta que tocaron el timbre que indicaba que las clases al fin terminaban… o al menos por ese día.
Caminé sola hasta llegar a la parada donde tomaría la micro a mi casa, pero casi muero cuando lo vi ahí con sus amigos conversando ¿Era en serio? Porque yo sentía que no. Intenté “esconderme”, por alguna u otra razón no quería que me viera, puede sonar tonto, pero simplemente sentía algo raro al solo estar cerca de él. Vi que tomó otra micro, por lo cual me sentí aliviada por un lado, pero triste por otro, ya que en el fondo me hubiera gustado que viviera cerca mío, o… algo así.
A los 5 minutos paso la micro que me servía a mí, como siempre no se detuvo y tuve que esperar otros 15 minutos más, se acercaba la micro, nuevamente… Subí, pague y me senté sola, la micro se llenó en un rato pero nadie, absolutamente nadie se sentó al lado mío, a veces sentía que era un bicho raro, en unas paradas más allá un chico se subió, no era cualquier chico, era él. Lo logré mirar por unos segundos, pero no aguanté y baje la mirada de inmediato al sentir su mirada toparse con la mía. Creí que había pasado, pero vi cómo se acomodaba en el asiento que estaba vacío a mi lado
— Hola — fue la primera vez que escuchaba alguna palabra de su boca hacia mí, fue perfecto.
— Ho-la — Tartamudee, estaba nerviosa.
— Tú eres la chica que me miraba en el recreo ¿verdad? — Creí que moriría ¡Lo había notado! No evite sonrojarme —Soy Justin, y tu ?
—Lo siento por mirarte, digo... no fue mi intención que te sintieras incomodo ni nada de eso pero... —hable muy rápido, hasta yo lo había notado, el interrumpió.
—¡Wooow! relájate —Me dio una sonrisa P-E-R-F-E-C-T-A -
Quedé un rato embobada con esa sonrisa, con esa mirada... Con él, pero ese "embobamiento" se vio interrumpido por "Justin"
— Y... como te llamabas?, creo que no me dijiste tu nombre
— Monti... —baje la vista otra vez
— Eres del segundo F cierto?
— Si — Lo miré abriendo unos ojos tremendos, no sé por qué, pero me aterré un poco — ¿Por qué lo preguntas?
— Es que te vi todo el día, cuando tú no me mirabas, claro... — ahora él se estaba colocando rojo — no debí decir eso, te incomoda?
— Si, un poco, no, no me incomoda, es que solo salí un poco, entonces es algo extraño, y que me digas eso es como... — De nuevo comenzaba a hablar rápido y comenzaba a parecer una tonta —Lo siento, estoy nerviosa... –Nerviosa ¡¿Dije NERVIOSA?! ¡Por qué ¿ Por qué lo dije?
—¿Nerviosa? ¿De qué? —Se acercó un poco más a mí
— ¿Dije nerviosa? No, no, Quise decir, ansiosa, ansiosa de mañana, de que, de — Se seguía acercando ¡Por qué hacia eso!? —Aléjate!!! —dije sin pensarlo
— Está bien —Estaba calmado
— Me bajo en la siguiente así que, prefiero pararme, permiso — Me levanté y caminé hacia donde el chofer, le indique donde y a los segundos me baje, lo que él también hizo.
— ¿Me estas Siguiendo?! — ¿Por qué pregunté eso? ¡Era Obvio que no! Esa pregunta solo me hacía quedar en ridículo, realmente decía cosas sin pensar
— No te estoy siguiendo, yo también me tengo que bajar aquí, vivo a unas cuadras— Esto no puede ser cierto
— Claro, lo siento
Comencé a caminar más rápido, lo único que quería era llegar luego a mi casa para salir con mis amigos, esos que se habían quedado en la otra escuela...
— ¿Y dónde vives? — Dijo dulcemente, mientras caminaba a mi lado
Tomé un suspiro ¿Por qué me seguía hablando? —Una cuadra más allá— Intenté caminar más rápido aun
—Bueno si no quieres que te moleste, me voy, pero sólo dímelo, no es necesario ser tan antipática— caminó más rápido que yo, se veía algo molesto
—¡Está bien! ¡ESPERA! — Grite y corrí hacia él —Disculpa por ser así de tonta y pesada contigo pero... — Me interrumpió
— ¿Pero qué?
— Eres bastante impaciente, te diré— Nos sonreímos
No hablamos más, sólo caminamos hasta llegar a una placita que había cerca... La verdad no sé por qué no dijimos nada en el "camino", pero debe haber sido porque simplemente las palabras sobraban.
Me sente en el pasto, él se quedó mirándome de pie
—Sientate, con confianza— No sé por qué estaba tan relajada, si las mariposas en mi estómago no paraban
—Si claro, es que quiero estar un tiempo contigo, la verdad quiero decirte algo... —
"Decirme algo" No sé por qué pero esas palabras causaban algo extraño en mí
—Claro, dime— Sonreí e intenté ocultar esa extraña sensación
—Hace mucho, pero mucho tiempo... Tuve una novia, hermosa, casi perfecta... Pero terminé con ella por cosas del destino... Hoy llegaste y fue un flechazo absoluto, no vivo aquí, ni siquiera sé dónde estoy, pero... Creo que eres linda—
¿Era esto real? Porque estaba al borde de un paro cardiaco por lo que acababa de escuchar, no sabía que responderle, era la única persona que había notado mi existencia el día de hoy y realmente yo había sentido lo mismo que él pero... ¿No sería demasiado rápido? Después de todo, nos acabábamos de conocer
—Si yo no te gusto, comprendo totalmente— Me acerqué a él y rocé su labios, hasta sentirlos cálidos contra los míos
—No digas nada... — Me abrazó y sentía esos nervios que se sienten cuando te enamoras por primera vez, cuando tienes esa inquietud de si sólo juega contigo o si realmente siente lo mismo que tú, pero quería vivirlos, quería sentir todo lo que fuera necesario
—Me miró a los ojos y se acercó lentamente hasta llegar a tocar sus labios contra los míos —Esto es sólo es el comienzo—
Puede sonar extraño, enredado y confuso, pero ese día, que quedaría marcado por ser el peor de todos, dio un giro gracias a ese chico de la sonrisa hermosa y los ojos claros, ese que con solo una mirada me avergonzaba, y que en solo unas horas logró cambiar mi vida.
![](https://img.wattpad.com/cover/8590340-288-k219026.jpg)