folleme una y dos y tres

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La pequeña Anna iba dirigiéndose a la habitación de sus padres,tenía sueño y quería dormir con ellos.

Error.

-esa niña es un estorbo!!-grito el padre.

-sólo es una niña,no podemos hacer nada-dijo la madre entre sollozos.

Amaba a su hija,pero sólo era un error del pasado.

-no me interesa-dijo su padre más calmado-la educaremos a mi manera,cuando crezca más, la venderé a mis negociantes más importantes,tal vez nos sirva de algo hacerlo-

Dolor.

-esta bien-acepto sin más la madre.

La pequeña se fue a llorar a su cuarto junto a su cachorro,lo último que le quedaba era aceptar que su familia la odia.

Despertó sudada y con lágrimas en sus ojos.

Se dirigió al baño de su nueva habitación, se lavó el rostro y se miró detenida mente en el espejo.

Moretones en su cuello y pecho,labio partido y ojeras.

-hubiera sido peor...-

Salió del baño dispuesta a volverse a acostar,pero no fue así.

Sentado en su cama estaba uno de los hermanos.

-quitate la ropa-dijo sin más.

Obedeció.

Quito prenda por prenda hasta quedar completamente desnuda.
El chico se le acerco para luego tirarla en la cama y posicionarse enzima de ella.

Acarició cada parte de su cuerpo con sumo cuidado.

-eres...mia hoy-

Se levantó de ella dirigiéndose a una pequeña cajita y de allí saco algunas herramientas de materiales eróticos.

La amarro a la cama,tapó su boca y encendió una vela.

-prometo que lo disfrutaras-susurro en su oreja.

Estaba triste e incluso puso algo de resistencia,pero luego despertó a la horrible realidad.

El chico no puede salvarla de sus hermanos.

Lenta y dolorosa mente iban callen do gota por gota de la vela.

Ardor.

Excitación.

Gemidos.

Jadeos.

Anna sin saberlo le excitaba ese ardor,lo quería más y más cada vez.

-ma...mas-jadeo.

-hablas?ja...que tierna-dijo arrogante-pero tengo un problemita querida-señalo su entrepierna-me ayudas?.

Ella asintió.

Se sentía humillada y débil,los odiaba,pero no podía hacer nada.

Se bajó sus pantalones, destapó la boca de la joven y metió su miembro en la pequeña boca de Anna.

Se ahogaba, gotas de saliva caían por las comosuras de sus labios.

-si que lo haces bien-

Después de un rato la chica sintió algo caliente resbalarse por su garganta,era áspero y semi amargo.

El chico bajo una de sus manos a la entrada de Anna metiendo uno de sus dedos y con otro rozaba su clítoris,le encantaba ver cómo su pequeña gemia de placer y como decía "no" o "deja me" sólo para ocultar que le encantaba lo que él le estaba haciendo.

Llegó a su límite.

Los dedos de Aaron estaban muy viscosos y mojados,relamio sus labios metiendo uno por unos los dedos en su boca saboreando su sabor.

Anna sólo permanecía callada con la respiración agitada.

Luego de un rato de besos feroces,mordidas y lamidas,Aaron Se posicionó entre las piernas de la chica,la miró con lujuria y posesión.

No espero ni la reacción de la chica,la penetró con intensidad y brusquedad.

Nada de suaves movimientos,bruscos y toscos,tenía tantas ganas de encontrar su punto dulce para oírla gemir alto y sin cordura,correr se dentro de ella le enloquecía,llenarla de él y hacerla suya una y otra y otra vez le hacía perder la cordura.

Le encantaba el sexo duró y doloroso,ahorcarla,pegarle,hacerla perder el control,poseerla era su sueño más oscuro.

Y en ese mero segundo consiguió su objetivo,la hizo saltar y retorcerse.

Sonrió para si.

Movió aún más fuerte sus caderas sintiendo como si la fuese a quebrar.

Algunos minutos más ella pudo sentir como era llenada en su interior.

Le gustaba.

No lo podía negar.

Y era lo que la hacia sentirse aún más vacia.

-tomate esto-le lanzó una cajita de paatillas-no quiero hijos aun... Ah....sólo una cada vez que alguno de nosotros de folle...o los tres-

Salió sin más,sintiendo un vacío que no lo dejaba estar tranquilo.

La Perra De TresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora