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Al día siguiente,mi madre, de nuevo fue al hospital.
Mi abuelita no durmió en toda la noche por cuidar a mi abuelito.
Empeoró.
Las hermanas y hermanos de mi abuelita fueron,todos abrazaron a mi abuelita,mi mamá entró a decirle a mi abuelito que todas mis tías (Hermanas de mi abuelita)
Lo apoyarían.
Mi abuelito Logró contestar y dijo.:
Y... Y de... Mis hermanos ¿Ninguno?
No.-Dijo mamá
Mamá regreso con mi abuelita y decidió llamar a los hermanos de mi abuelito. Según Ninguno pudo ir. Mi abuelito era muy noble y siempre ayudo mucho a sus hermanos,pero ellos a mi abuelito no.
Regreso mamá a casa y como siempre nos contó lo que había ocurrido.
Mamá entre lágrimas nos contó:
-Su abuelito está lleno de zondas,por todos los orificios de su cuerpo.
Todos comenzamos a llorar y nos fuimos a dormir.
Por la mañana,mamá,me levantó limpiándose las lágrimas.
Yo exaltado me levanté de la cama de un brinco y le dije:
-¿¡Que ha pasado!?
Mi mamá,tranquila, me dijo:
-Tu abuelito está mejor
Y yo alegre pregunte:
¿Volvera a la casa?
No respondio,todo se quedó en silencio por un momento hasta que respondió:
-Tu abuelito nos está viendo desde el cielo... El ya está con diosito....





Gracias por leer....... Si quieres ver cómo sigue mi historia lee el segundo libro.

Abuelito,Perdoname.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora