Capitulo 2: ¡Despierta tu fuerza!

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Lem se sentía lejano de todo, helado como el hielo y perdido como una Monarqui (es una flor de verano) en medio invierno... de repente comenzó a recordar algo olvidado en lo profundo de su mente... estaba sentado en su cama junto a su padre Led, su madre estaba afuera esperándolo para ir con un amigo, pero antes de irse su padre comenzó ha hablar con él

Led: Escucha hijo, tenemos que irnos, ahora nos están buscando, te ruego por favor que nos perdones por dejarte solo, pero tienes que ser fuerte hijo, fuerte por los tres, quiero que vivas feliz, así que se fuerte y vive...

Lem (niño): Pero... pero es que no puedo, no quiero que les pase nada, ¿por qué tienen que dejarme, vayamos todos juntos?

Led: Lo siento, pero quiero que vivas incluso más que yo, por eso te dejamos aquí, donde estarás a salvo... pero antes de irme quiero darte una ultima enseñanza, ¿la escucharas?

Ambos Lem: ¿Enseñanza?

Led: Si, dime ¿la quieres oir?

Lem (niño): Si, quiero escucharla

Led: Cuando sientas que tu vida o la de alguien que amas peligra, quiero que recites esto -saca de su bolsillo un pedazo de papel y se lo entrega- es un conjuro para salvar personas hijo quiero que lo aprendas, y si alguna vez tu o alguien amado va a morir, dilo en voz alta, ¿okey?

Lem (niño): Okey

Lem: -Termina su recuerdo- Ahora lo recuerdo, ese fue el día en que murieron lejos de la aldea... -risa- espero no me hayas mentido padre, porque lo intentaré

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Lem abrió los ojos lentamente y vio como Jorr levantaba del cabello a Fey que lloraba sonoramente y la sacudía insultándola... y sin mas tardanza con las pocas fuerzas que tenía comenzó a decir el dichoso hechizo...

Lem: Madre luna, este humilde hijo tuyo pide que escuches su plegaria, por favor préstame la fuerza que necesito para proteger a los de mi alrededor y a mi mismo, te imploro me des tu bendición para acabar con las sombras que nublan mi destino y perdones mis malos actos para poder reivindicarme... ¡te lo imploro por favor!

Jorr: -Percatándose de los balbuceos de Lem gira para verlo- Que bueno que te nos unes chico, estaba apunto de enseñarle a tu noviesita lo que es complacer a un hombre jajajajajaja

Lem: -Soltando quejidos de dolor- Ni se te ocurra maldito degenerado

Fey: ¡LEM! -comienza a llorar de agonía y miedo-

Los llantos de dolor de una mujer siempre entristecen el corazón de un hombre, pero cuando son de alguien que amas no solo te rompen el alma, sino que te cargan de odio hacía quien lo provoco... y en el caso de Lem estas 2 se juntaban, lo que lo puso como una bestia iracunda, quería ponerse de pie y arrancarle la cabeza a ese hombre, pero cuando intento levantarse con mucho dolor e impotencia se dio cuenta de porque no se podía levantar... de su pecho hacía abajo casi todos sus huesos estaban destrozados o hechos polvo junto a sus venas y órganos...

Lem: -Asustado- ¿Pero cómo es que siquiera sigo vivo?

Jorr: -Burlándose- Yo me pregunto lo mismo, pero no te preocupes, en cuanto acabe con tu novia te echaré más escombros encima para que tengas una muerte agónica y lenta -ríe monstruosamente-

Cuando Lem supuso que le herviria la sangre, en su lugar se percato de que ya no le quedaba nada de ese líquido vital en su cuerpo... pero ignoro esa sensación, solo quería asesinar a Jorr, ahorcándolo, degollándolo con su propia espada, rompiéndole el cuello, o con sus zarpas desgarrar su cuerpo poco a poco

Los lobos de KarbasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora