Recuerdo la última vez que tomé su mano, estaba hinchada y cubierta de agua. Recuerdo que estaba inconsciente por la morfina y que su mano tomaba tan fuerte la mía como si una guerra se estuviera librando dentro de ella. Así era. Necrosis intestinal, dijeron los médicos. Una muerte total de los intestinos que hicieron sufrir a su frágil cuerpo por exactamente dos semanas. La habitación estaba cubierta de su olor, al frente pacientes que solo iban y venían, y dentro de mi tanta envidia por querer que esto fuera pasajero. De vez en cuando habría los ojos y me llamaba, pero luego comenzaban los dolores fuertes y teníamos que pedirle a la enfermera que subiera la dosis de morfina.
A veces pienso que quizás fue eso lo que se la llevó y me imaginó tantas otras posibilidades de lo que podría haber hecho para salvarle la vida. A veces intento pensar que la vida no es tan blanco y negro y que existe una variada gama de colores que quizás no pude ver y que me llevaron hasta donde estoy. La vida esas dos semanas estuvieron en cámara lenta, realmente se sintió de esa manera ni siquiera mis pensamientos o movimientos eran tan rápidos como antes solo quería estar con ella, quería decirle nuevamente todo lo que la quise y que todo lo que nunca hice lo haría si decidía quedarse, pero hice tantas veces esa misma promesa que sabía que no me creería, era tan lista. Ella sabía que se iba a ir, se encargaron de decírselo, sin embargo, ella no quiso hablar del tema conmigo solo pedía que yo estuviera a su lado y de vez en cuando me miraba con desesperación y aunque no decía una palabra, se que era su despedida desesperada porque no quería dejarme, tenía mucho miedo pude sentirlo hasta que un viernes le dije que se podía marchar que yo la iba a amar por el resto de mis días, tuve que irme porque la enfermera me lo pidió pero sabía que algo había pasado, ese día no volvió a despertar. Al siguiente día nos avisaron de que había fallecido. El resto de los días fueron una pesadilla.
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Escribe sobre mí.
SpiritualAutora: Mel. Cuando la vida se estaba haciendo cada vez más insoportable sin ella, Clarisa intentará sacar la fuerza que necesita en su recuerdo para encontrarse y aprender a vivir.