Era un día común en la ciudad de París. Los estudiantes de la escuela a la que asistían nuestros héroes había comenzado sus clases y todo corría como lo acostumbrado. Solo había una gran diferencia en un día normal como este. Al finalizar las clases Chloé Bourgeois se encontraba como siempre de camino a su limosina, pero para su sorpresa y para la sorpresa de su esclava, es decir su "amiga", Nathanaël se encontraba algo tímido frente al automóvil.
-Quítate de mi camino artista de segunda. Tu falta de estilo hará que mi cabello se despeine.
-Chloé necesito hablar contigo- Dijo el chico algo tímido.
-¿Hm que podría tener yo que hablar con un mocoso como tú?
El chico bajó la mirada y cuando la subió observó con timidez a Sabrina quien ya estaba acostumbrada a este tipo de situaciones y se notaba indiferente, ausente, como si su alma se tapara los ojos en lo que Chloé hacía de la las suyas.
-Verás necesito pedirte un favor.
-¿Y crees que te ayudare con algo? No me hagas reír.
-Bueno, es que no se trata de ti...
-¿Que no? ¿Cómo que no se trata de mí?
¡Ah ya veo! –Exclamo la rubia al percatarse de la mirada tímida del joven hacia su amiga.
-Pues ya me puedo imaginar lo que quieres, sabes que te voy a ayudar.
-¿Qué? Pero ni siquiera sabes-
La rubia se le acercó al oído y le susurro unas palabras que lo dejaron muy desconcertado.
-Si es una cita con Sabrina, sé exactamente cómo lograrlo.
-¿De-de verdad?
-Claro cariño. Déjaselo a tu amiga Chloé Bourgeois.
-Pero tú no eres mi amiga.
-¡Detalles, detalles!, Solo espérala en una hora en el parque. Ahí estará. Vámonos Sabrina, tengo una pulsera de diamantes esperándome en la alcaldía.
-¿No bromeas?
-Para nada querido. Lo mejor para los tortolos -Dicho esto la rubia se subió a y la limosina y le susurro a la pelirroja que fuera al hotel de su padre a las 4:00.
-¿Pero por qué Chloé? Pensé que tenías que hacer algo a esa hora.
-Despreocúpate allí te explico todo.
Ya era la hora del encuentro y Nathanaël se encontraba muy nervioso. Aun no podía creer que alguien como Chloé lo ayudara de esta manera pero era su única esperanza. Nadie quería estar cerca de alguien que se llevara bien con Chloé y mucho menos llegar a tener una amistad como la tenía Sabrina con ella.
Nathanaël esperó con un pequeño ramo flores en la mano por un buen rato pero no había rastro de Sabrina o de la malvada de Chloé.
-Fuí un estúpido como pude creerle a Chloé.
Mientras tanto la Sabrina y Chloé se encontraban tras un arbusto del parque.
-¿Qué hacemos aquí Chloé?
-Ya verás.
No entendiendo aún, Sabrina le siguió la corriente a su ama, es decir "mejor amiga" y esperó hasta que Nathanaël quedo en frustración y comenzó a marcharse.
-Jajajajajaja mira tu cara de tonto. Seguro pensabas que te ayudaría pero Sabrina solamente me es leal a mí, además quien cargará mis bolsas cuando salgamos de compras. No te puedo permitir que te metas en mi camino.
El pelirrojo se enfadó pero realizo que era cierto, la lealtad de Sabrina a su amiga era impermeable, sabía que no tenía esperanzas y lamentó no haber intentado hablar con Sabrina directamente.
En ese momento se escuchó un golpe que dejo hasta las palomas del parque perplejas, y es que en ese instante Sabrina había despertado de un sueño absurdo que la controlaba por años, el miedo. Miedo a perder su única amiga, su sueño ideal, su diosa.
-¡Ya basta Chloé! ¿Por qué tratas de esa manera al pobre Nathanaël?
El pelirrojo no lo podía creer, Sabrina había golpeado a su mejor amiga por él. Nunca se lo hubiera imaginado.
Sabrina se acercó a él y le preguntó qué era lo que quería con ella.
-Bueno es que yo... solo quería saber si querías salir con-migo en algún momento.
La chica le sonrió y le tomo de la mano.
-Si eso es lo que quieres me lo hubieras dicho antes, ¿por qué no vamos por un helado hoy?
-Pero pensé...
-No es problema, ella tiene que aprender de vez en cuando. ¿Estas son para mí?
-S-sí, espero que te gusten. Habiendo dicho esto la joven siguió caminando con él de la mano y ambos se marcharon a la heladería.
La rubia quien todavía estaba perpleja cayó arrodillada y sobre sus hombros se posó una paloma que no perdió tiempo en darle su buena suerte.
FIN
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La Buena Suerte
FanfictionParte del reto de 30 de días de fanfics de Miraculous Ladybug (serie animada francesa). Este es el primer día. Tema: "Drabble con tu Non-OTP". Dejen sus comentarios y sugerencias.