Loving you is easy.

Capitulo 36: Amarte fue tan fácil.

Narra Arabella. 

Hoy quiero sonreír después de haber llorado por mucho tiempo. Lloré por alguien que sigo queriendo con toda mi alma, aunque de una forma mucho más distinta. Nadie le pertenece a nadie. Aprendí que siempre hay gente que va llegando a tu vida y es por algo.

Hoy es 24 de diciembre, ya ha pasado un mes que me enteré que voy a ser mamá, tengo tres meses de embarazo, mi familia está muy feliz. Luke aunque no es el verdadero padre sé que lo amará como si fuera de él. No he podido pedir más a la vida, tengo un novio que me ama y me protege de todo, lo amo. Hoy es un día muy especial para compartir con la gente que quiero, pronto formaré mi propia familia y estoy feliz por lo que me tiene el futuro preparado. En este tiempo Luke ha viajado a Londres para conseguir un lugar donde vivir, un buen vecindario. Hemos decidido irnos mañana.

-¿Tienes todo listo? –Preguntó Luke entrando a mi habitación. Miré a mi alrededor, mis libros estaban en cajas, mi ropa igual, ya todo estaba lista. Ahora estaba viviendo con Luke.

-Sí. –Dije esbozando una sonrisa.

-Bien. El camión llega por las cosas en unos minutos, yo ayudaré a subir las cosas que son frágiles. –Me dijo, últimamente el tenia una sonrisa por todo, eso me gustaba.

Luke colocó las cosas en el camión, este las llevaría al aeropuerto. Cuando terminó se dio un baño y se alistó para la fiesta que darían mis padres, la fiesta de navidad. Yo aproveché para  alistarme primero y me veía realmente hermosa con mi vestido.

-Amor, ¿estás lista? –Entró al baño, yo estaba retocando mi maquillaje.

-Sí, vamos. –Agarré su mano y él me llevo al auto, abrió la puerta y me ayudo a subir.

-Espera acá, iré a buscar mi billetera la deje en la sala. –Dijo y corrió hasta la casa.

Luke condujo hasta la casa de mis papás, el camino fue algo silencioso. Llegamos a la casa y la casa estaba decorada de una manera espectacular, habían luces por todas partes, adornos. Entramos a la casa, saludamos a  algunos amigos de mis papás y cuando fuimos a la terraza vimos el gran árbol. Al verlo recordé los viejos tiempos con Luke, cuando eran las navidades, que jugábamos juntos alrededor de él. Mi hermano me distrajo y em llevo hasta la sala donde se encontraban Fernanda, Jacob y su novia Madison.

Han pasado muchas cosas en estos meses, cosas que nunca creí que pasarían. La noche transcurrió tranquila y fue acabando poco a poco. El reloj dio las 12:00pm ya era navidad, la víspera había terminado, todos estábamos juntos celebrando y cantando.

-Familia –Dije llamando su atención- Queremos decirles alago. –Luke rodeaba mi cintura con su brazo.

-Bella y yo, claro y el bebé nos iremos mañana a Londres, empezaremos nuestra vida allá. –Dijo Luke muy orgulloso de lo que decía, esa sonrisa seguí en su rostro.

-Eso es magnífico. –Dijo mi padre abrazando a Luke, luego de dio unas palmadas en el hombro. –Cuida muy bien a mi hija, confió en ti.

-Créame, está en buenas manos. –Respondió Luke.

Jacob se le notó un poco triste a pesar de mis problemas con él en el pasado, el me quiere y sé que no me quiere lejos de él. James por otro lado estaba muy feliz por mí, dijo que me cuidara y a su sobrino también. Fernanda dijo que me extrañaría y Madison bueno ella es buena persona y sólo me dijo que estaba feliz por mí, ya que no nos relacionábamos mucho.  

La noche llegó a su fin y Luke manejó hasta nuestra casa, estábamos muy cansados en especial yo, por mi estado. Mañana sería un día muy largo y agotador.

Narra Austin.

Sentado en mi habitación con guitarra en mano, no puedo dejar que esto me afecte. Hoy me toca extrañarte. Hoy me toca imaginarla. Te extraño de una manera inexplicable. Hoy me toca huir en palabras para no ahogarme en mis propias lágrimas. La extraño más que a nada en el mundo, llevo meses sin verla, cada día muero lentamente.

 

Al final no pude salvar lo que junto los dos construimos, tal vez cometímos muchos errores. Tal vez debí haber hecho las cosas de manera diferente. Pero no lo hice y tomamos caminos diferentes. Te juro Bella que siento mucho, no haber podido ser.. El héroe, que me hubiera gustado ser para ti. Pero al final no pudimos solucionar esos conflictos que rompieron nuestra relacipon, fui yo quien cometió todos esos errores. Hoy mi corazón se parte en dos.

Tocaron la puerta fuertemente y yo salí de mis pensamientos.

-¡AUSTIN! –Gritó Alex desde afuera.

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas? –Le pregunté yo me molestaba que grite.

-Bella se está yendo de Miami, se va a Londres hoy mismo. –Me dijo Alex como si se le escapase lo que tenía que decirme.

-Ella ya no quiere verme, ¿Qué puedo hacer yo? –Dije sin importancia, pero por dentro me mataba.

-¿Cómo puedes ser tan ciego? No te das cuenta que Bella te ama ama con todo su corazón. –Me respondió tratando de levantarme el ánimo.

-No vas a hacer que cambie de opinió. Ya nuestra historia terminó. –Alex salió resignado de mi habitación.

La verdad no soportaba la ide de que ella se fuera y con Luke. Algo se quebró dentro de mí, la tristeza me volvió a invadir, inundar mi vida. Miro hacia atrás y no estás ahí, sólo los recuerdos, lloro frente al espejo y nadie recoge mis lágrimas. 

No quise ser cobarde, pase tantos momentos con ella y fui al aeropuerto. Corría lo más rápido posible, el aeropuerto es muy grande, tengo que encontrarla. La vi a lo lejos, aumenta la velocidad y llegué.

-Bella.. –agarré su brazo, ella se dio la vuelta y la vi feliz. Luke me miró enojado.

-¿Qué quieres? –Me quedé atónito cuando ella me respondió. Luke se alejo para darnos privacidad.

*PASAJEROS DEL VUELO DESTINO A LONDRES, POR FAVOR ABORDAR LA PUERTA B-12* -Dijo la voz por el altoparlante.

Sentí como mi corazón se me escapaba.

-Lo siento, tengo que irme. –Dijo ella dándose la vuelta.

-No, no lo hagas. -La volví a agarrar por el brazo.

-Disculpame.. –Dijo. Estaba decidida, se marcharía dejando mis esperanzas rotas. Se despidió de mi como si nunca hubiese significado nada para ella, tomo sus maletas y con un último adiós, se marcho.

Tan solo la miraba alejarse de mí, ¿Qué más podía hacer? ¿Pedirle que se quede? ¿De qué serviría? Prefirió escuchar al mundo entero antes que a mí. Quedé ahí parado tratando de asimilar la situación. Luego corrí hacía la puerta B-12, con lo último que me quedaba de fuerzas, mirándola entrar, no pude resistir más, corrí hacía ella y  la abracé.

-No te vayas, yo aún te amo. –Le susurrré entre lágrimas.  

                                                                                       Fin.