Adoptada por Julian Serrano / orian

Capitulo 1 en la casa del playboy

narra oriana

Estaba esperando para que mi nueva familia pasara a buscarme.
Cuando me dieron la noticia de la adopcion no lo podia creer, mis esperanzas para que esto sucediera eran pocas. Lo unico que me habian dicho era "por fin te han adoptado Oriana, prepara tus maletas que llega en media hora y no hay que hacerlo esperar".

Estaba apoyada en la pared de afuera del departamento del orfanato, tenia un vestido que me regalaron las chicas de allí para mi cumpleaños según ellas "por ser un amor" el vestido era rosa crema con algunos detalles bordados y un mini cinturon dorado para resaltar mi cintura.
Tenia unos zapatos rosa crema de aguja que me habia comprado yo misma, tambien tenia el pelo suelto y un poco de rimel con un brillo labial muy leve, yo no soy tan femenina pero esto es una excepción, queria verme bien, (aunque los zapatos me estaban matando y el vestido era demasiado ajustado).

Pero, cómo era eso de ¿no hay que hacerlo esperar? Y ¿porque me adoptaron a los diecisiete años?, claramente podria haber adoptado a una niña de once.

mire unos segundos el edifício seria la ultima vez que lo veria o al menos eso espero, las monjas del lugar no contestaron mis preguntas solo solían decir
"ya lo entenderás" ¿que se supone que entienda?.

Saliendo de mis pensamientos entre todo el trafico de autos vi uno que llamo mi atencion, era un descapotable blanco, por lo poco que conozco parecia uno de esos que se ven en la pequeña television que se encontraba en el orfanato, ya saben, en las novelas de la tarde cuando todos duermen la siesta, en esas novelas que todos son millonarios.

El descapotable de la nada se estaciono en la puerta del instituto, al ver el auto de cerca pude distinguir quien estaba dentro, era un chico, de unos...       ¿veinte años?, realmente no lo se, soy pesima para estas cosas, el chico tenia unos lentes de sol y una sonrisa capaz de matar mil chicas a su alrededor, de esos que tan sólo con un guiño de ojos podria tener a cualquier chica en su cama, se abrio la puerta del auto y bajo haciendo un lento espectaculo de movimiento de cabello, mientras se quitaba los lentes se hacerco a mi y me miro de reojo divertido...

-¿Vos sos Oriana?- me preguntó.

- Si,¿que se te ofrece?- le respondí mirandolo fijamente algo extrañada.

-Wow sos mas linda que en las fotografias- dijo tomando mi maleta y metiendola en el auto.

- ¡Un segundo!¿que haces?.- Dije preocupada.

- Llevarte a tu nueva casa, entra al auto.- Me indicó con una sonrisa a lo que yo le hice caso.
Me senté en el asiento del copiloto y estuve todo el viaje sin decir nada mirando la nada, pensando en (literalmente) todo.
Paramos en la puerta de una lujosa casa realmente era hermosa super minimalista, tenia dos pisos y muchas ventanas.

-¿Aca viven mis nuevos papás? Dije al entrar mirando toda la casa.
El rie amargamente.

- Algo asi, te voy a mostrar tu habitación, esta al lado de la mia, ya sabés por si tenes pesadillas - Me guiñó un ojo.

- Entonces vos sos mi hermano ? Pregunté llena de nervios, no queria ser nada de el.

Comenzó a reirse irónicamente.

-¿Por que te reís?¿Se puede saber Cuando van a llegar los demas?- No queria estar sola con el.

-Yo no soy tu hermano muñeca.- Dijo con una sonrisa torcida.

un suspiro de alivio salio de mis labios y esperaba de que dure pero volvi a quedarme sin aliento luego de lo que dijo.

- Yo soy tu papá - Dijo remarcandolo provocativamente, disfrutando mi cara de terror.

- Y no hay nadie mas en esta familia solo vos y yo, por eso portaté bien y no me hagas castigarte porque te aseguro que no voy a ser Bueno y lo voy a disfrutar mucho.

-¿quien te crees Christian Grey?- pregunté sarcasticamente.

-No, pero podria serlo facilmente - Dijo provocativamente mientras acariciaba mi mejilla.

Mi corazon empezo a latir a mil por hora, parecia que iba a darme un ataque, mi piel estaba ardiendo, me arrinconó contra una puerta y rozó mi brazo.

- En estos momentos estas muy caliente y estas temblando como un indefenso conejito, no te va a pasar nada si no provocas al lobo.

Pasó su mano detras de mi, la apoyo en la puerta y cuando vi me dolia mi trasero y estaba sentada en el suelo ¿que paso? El queridisimo playboy abrio la puerta y cai de culo al suelo, a lo que el empezo a reir sin parar.

- No da risa estúpido- le dije enojada y cruzandome de brazos.

-Tu cara de indignada es muy sexy.- se agacho a la altura de mi cabeza poniendo su cara a unos centímetros de la mia, sentia su respiracion sobre mis labios, cerre mis ojos mientras el agarraba mis brazos, de repente me senti elevada en el aire, enrollada en en sus brazos (Casi atrapada diría yo) y me dejo de pie suavemente en el suelo.

- Será mejor que te vallas a bañar y despues bajes a comer, mañana va a ser un dia muy largo princesa. - acaricio mi mejilla provocando leves escalofrios en mi ser y desaparecio en las escaleras de la casa.