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Días después de conocernos, él y sus padres tuvieron que mudarse, de ciudad.

Para ese entonces, éramos muy pequeños, pero pasamos tantas cosas juntos,  esto me afectó tanto que lloré a mi madre para que me dejara ir a vivir con ellos, ya que sin Tae todo sería aburrido. Y así era, cuando no podía asistir a clases, la señorita colocaba a mi lado una chica, súper linda, Hayley supongo era su nombre. Pero me daba miedo, cuando era la hora del receso tomaba mi mano para dirigirnos a los salones más oscuros que tuviera la escuela, colocaba el cerrojo a la puerta y empazaba a contar desde el uno hasta el diez. 

Respecto a eso, me traumé dos años, estar con ella no era muy agradable, era extraña.

En fin, por obviedad mi madre negó rotundamente que fuera a la nueva casa de Tae, de hecho tampoco me lo permitía para llevarle las tareas del día que no asistiese, siempre decía que donde vivía era bastante peligroso.

Pasaron los años, y mi amistad con Kim poco a poco fue disminuyendo, fue retirado de la escuela, y ni siquiera me había dicho algo al respecto. 

-Tae, quiero que vuelvas, te extraño mucho. Hayley me asusta, vuelve, no me dejes, por... favor- Dije sorbiendo mi nariz y sosteniendo con dificultad aquel aparato móvil que logré conseguir cuando mamá dormía. Era de madrugada, las cuatro y treinta y siete específicamente. Lo recuerdo porque a las cuatro y cuarenta y cinco, TaeTae y yo salíamos a la azotea para ver el color del cielo, era diferente cada madrugada, pasaba de oscuro a muy claro, o viceversa. 

-No llores pequeño. T-Te prometo que iré a verte. Estarás siempre en la banca junto al parque ¿verdad?. Te esperaré allí desde ahora, e iremos a jugar o ver las figuritas que forma el cielo. No lo olvides Minnie. Siempre estaré ahí, te qu...- ¡Devuelve ese teléfono niño idiota!- Escuché de la otra línea, aparté el móvil de mi oído y me asusté de más. ¿que estaba pasando? ¿Por qué le dijeron idiota a mi mejor amigo?. ¿Se encontraba bien?. Lágrimas escurridizas empezaron a correr sin parar. Definitvamente me destruía el hecho de que le pasara algo, no podía con eso.

-¿T-Tae estás-estás ahí?

- Te quiero.- 

Dijo en un susurro, y lo próximo fue un sonido molesto proveniente de aquel aparato. Había colgado.

Aquel día decidí no dormir, creí mejor quedarme en la ventana para ver el color de lo que decoraba y iluminaba  un poco tan sólo, la ciudad; y miraba atento, pues quería en pocas horas decirle a mi amigo los diferentes colores que aquel cielo había tomado en esa madrugada.

Justo cuando la jornada escolar había terminado, tomé mi osito de peluche, lo había encontrado debajo de mi cama, se había perdido justo cuando mamá lo compró, Taehyung y yo lo buscamos por horas aquel día, pero no tuvimos éxito, por eso el castaño me pidió mejor ir a ver una película y comer palomitas, supongo que mi forma de aceptar fue sollozando y tomando su mano, me desesperé, quería que ambos le colocáramos un nombre y fuera un osito de ambos, sólo de los dos.

Corrí lo más rápido que pude y me senté en la banca que Tae había dicho, fue difícil subir, digo, tenía 7 años. Y esa banca era el doble de alta, pero lo que importaba era que al fin vería al ser que tanto quiero. Y estaba de verdad muy ansioso.

¿Se habrá tardado? ¿Se olvidaría de venir? No, no, no. Él siempre recuerda lo importante,siempre.

¿Yo seré importante para él?. Dirigí mi mirada al reloj falso que tenía dibujado en mi muñeca izquierda. Hice una mueca mientras mecía mis pequeños pies de atrás hacia adelante. Estaba oscureciendo demasiado rápido.

Y pasó el tiempo y el nunca llegó...


¿Qué es este dolor? Ah sí, mi corazón...

Y es a partir de aquel momento, que me prometí no volver a confiar y a querer jamás nunca a nadie.

Promesa que quebranté después de diez años.


Cuando pasé a quinto grado de la secundaria, decidieron mezclar a viejos con nuevos estudiantes, y adivinen quien volvieron a encontrarse.

...Jé...

Nunca creí que fuera a cambiar tanto, y la verdad es que estaba muy bien, además de que su mirada nunca se apartó de la mía.

Diablos, parezco chica al alegrarme tanto por ver a mi amigo. Pero no me culpen, mi mejor amigo regresó, y ahora puedo sentirme más seguro.

Por cierto... ¿Se preguntan a caso como fue mi reacción después de tantos años?. ¿Después de aquella promesa rota?.

Bien, no creo que podía reaccionar de otra forma, nunca falló a nuestra amistad, tan sólo una vez, y regresó.

Después de eso seguimos juntos, más que en años pasados, nos mantenemos al tanto de lo que ocurre en el día del otro, sin duda es mi mejor amigo otra vez. Mi TaeTae volvió.

Y ahora me encuentro sentado apoyando mi espalda en la que sería la puerta de la clase de Kim, llegué tarde a la mía así que esperaré a mi castaño favorito para ir a almorzar, no creo tener de otra.

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Quiero aclarar algo, las partes que se verán en negrilla, apuntan a un recuerdo o situación pasada recordada por cualquier personaje. Sólo por si las dudas. c:

Eh... creo que sólo eso, espero todo esto tomé una bonita forma(? para ustedes.

Sin más que decir.

🐥 Adiós.  🐥 

✨Hola, Hyung. [YoonMin]✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora