You Belong With Me [H8shi Short Story]

Uno

Me coloco mi pijama y me siento en la cama, hago una mueca. No me había dado cuenta cuantos deberes debía hacer hasta ver la cantidad de hojas blancas desparramadas por mi colchón.

Debería empezar con Literatura.

Me pongo los lentes y observo por mi ventana, esperando ver lo que mis ojos tanto desean.

Conozco a Minghoao desde hace ocho años, cuando se mudó aquí junto a sus padres. Desde mi ventana, la cual da directo a la suya, lo he visto crecer usando pijamas de los Powers Rangers y hasta recuerdo cuando usó unos bóxers con patitos amarillos.

Pude ver como su cuerpo pasaba de ser el de un niño para convertirse el de un adolescente con buenos músculos. Su cabello cambiaba según él quería y en este momento estaba corto y su color era castaño como de costumbre.

Sé cual es su música favorita, sé lo que lo enfada y lo que lo hace sonreír. Hasta sé el nombre de cada uno de sus amigos.

No hablamos mucho personalmente, pero él suele pasar por mí cuando el vecindario hace alguna celebración por alguna tontería. Solamente nos limitamos a caminar mientras miramos las atracciones y comemos chocolate. Mucho, mucho chocolate.

Luego, él me deja en la entrada de mi casa y damos por terminada la noche.

Nuestra comunicación se basa básicamente en notas.

Hace dos años tuvimos la magnifica idea de tomar litros de helado con temperaturas muy bajas y la consecuencia fue que ambos terminamos con un dolor de garganta tan grave que no podíamos emitir palabra alguna sin sentir que se nos desgarraban las cuerdas vocales.

Mamá no lo dejó venir a buscarme por un par de semanas.

Entonces, mientras ambos hacíamos nuestras tareas, las cuales eran distintas ya que no compartimos nunca siquiera una clase, él golpeó su ventana llamando mi atención. Cuando levanté la mirada me encontré con Minghao haciendo un puchero en sus labios y una nota en su mano derecha que llevaba una pregunta hecha con letras desprolijas.

'¿Te sientes mejor?'

Sonreí por inercia y tomé una de mis hojas. Usé un marcador negro y escribí las palabras. Me paré de la cama y me acerqué a la ventana.

'Seis días más'

Sonrió y lo vi escribir en otras de sus hojas.

'Buenas noches'

Lo saludé con la mano y me fui a dormir.

Esa fue la primera de muchas, muchas notas.

Reviso mis hojas y comienzo a leer una de las tantas poesías cuando escucho un ruido en la ventana.

Sonrío sin siquiera voltear, porque sé lo que significa.

Me acerco a ella y corro las cortinas. Minghao se encuentra parado allí, con su mano derecha siendo ocupada.

'¿Planes para esta noche?'

Logro leer y miro a un lado para encontrarme con mi bloc, el cual contiene hojas arrancadas y a su lado hay varios marcadores de distintos colores.

Elijo el color rojo y escribo.

'Literatura II'

Tuerce los labios y sé lo que pasa. Esta noche hay una celebración y él seguramente ya ha comprado suficiente chocolate como para alimentar toda la población de África.

Y por más que desee dejar todo a medio hacer y correr escaleras abajo, sé que debo hacer mis deberes porque es mi último año y necesito buenas notas.

'La próxima será'

Leo y me saluda con la mano antes de cerrar las cortinas.