Tantas sonrisas falsas.
Tantos "estoy bien" falsos.
Tantos cortes y cicatrices.
Tantas noches llorando en silencio.
Tantas pesadillas.
Tantas boces en mi cabeza gritandome cada uno de mis defectos.
Tantas veces con la dulce ilusión del suicidio.
Y todo gracias a esta hermosa sociedad que me repite una y otra vez que soy rara que no encajó y que mi mera existencia es un estorbo para la humanidad.
Pero no importa porque nadie se da cuenta.