Todo esto, era un juego, lo era. Hasta que me enamoró, lo creí tanto como ella o incluso más...
En mi clase, había la típica chica callada, la antisocial que todos tachaban como la rara. Sofy. En estos tiempos mi popularidad iba ascendiendo. Yo era el típico chico el cual creía que ser popular y hacer sentir menos a los demás lo era todo, eran esos tiempos de adolescencia cegados por cosas sin sentido; Sofy... No creía lo mismo ella era diferente, callada, cariñosa, única. No le importaba ser reconocida por los demás si no marcar la diferencia tener limites y ser algo misteriosa.
Todos los chicos populares para poder serlo tenían que pasar (enamorarlas para burlarse) por Sofy y sus amigas o las que eran el mismo tipo de personas, como yo quería serlo tenia que pasar por ella fue la que cayó al azar, pero ella la habían lastimado tanto que su corazón estaba suficientemente roto como para darle otra oportunidad al amor, sabia que sería una tarea difícil, pero daba todo por ser un chico popular pero, en parte fue bueno porque logré tener una historia con ella, con MÍ Sofy
