Enamorada de Mi Mejor Amigo

Capítulo 11

LA PRIMERA DECEPCIÓN

<<No puede ser cierto lo que acabo de escuchar >>, pensé

—Te hablo al rato amor, estoy algo ocupado —se excusó Joseph, guardo nuevamente su celular y bajo del auto cerrando la puerta, en ese momento aproveche para simular que el ruido me había despertado.

—Lo siento no era mi intención despertarte —dijo mientras me ayudaba a bajar del auto

—No te preocupes de todas formas tenía que despertar o acaso pensabas llevarme cargando hasta mi habitación —bromeé

—Por supuesto que si —sonrió

—Claro que no, no me aguantarías —reí

—Me estas retando —hizo una mueca de desapruebo

—Para nada solo te digo lo que pienso —le aclare

—Bueno eso ya lo veremos, baja del auto —me ordeno

Baje del auto mientras el cerraba la puerta del copiloto y activaba la alarma, luego se acercó a mí y me cargo.

— ¿Qué estás haciendo? ­—pregunte

—Demostrándote que si te aguanto y puedo llevarte cargando hasta tú habitación

—Bájame por favor, me vas a tirar —grité

—Me creerías capaz lindura

<<Como se atreve a decirme lindura después de lo que acabo de oír>>, pensé

—No me digas lindura ­—le reproche

—Ok lindura —se burló de mí y avanzo hacía la entrada de mí casa—. Me puedes dar las llaves por favor

—Aquí tienes —saque las llaves de mi bolso y se las di

Abrió la puerta de mi casa, entramos, seguramente mi nana y el demás personal se encontraban dormidos ya que no se escuchaba ningún ruido.

—Entonces no te has cansado —dije en tono de duda

—Ja, ja, ja eso crees tú —me sonrió

—Pues que bueno, porque aún te falta subir las escaleras —le guiñe

Subió las escaleras, llegamos a mí habitación, se dirigió a mi cama y me tiro en ella

—Lo ves te dije que si podría —dijo mientras se tiraba a mi lado

—Me di la vuelta para poder mirarlo, me encantaba estar con él jamás me había sentido así con alguien más y es que lo encontraba todo en él.

— ¿Pasa algo? —me miro extrañado

—Solo miraba lo feo que eres —me burle

—Ah! eso crees tú lindura —se acercó lentamente a mí

Maldición tenerlo tan cerca de mí me ponía nerviosa, me miraba con sus hermosos ojos que siempre me habían gustado

—Sabes que te falta —me susurro al oído

— ¿Qué? —pregunte intrigada

—Esto —dijo al mismo tiempo que me hacía cosquillas

—No por favor —suplique entre risas

—Me gusta escucharte reír —sonrió

—Hablo en serio ya basta —dije mientras me retorcía dando patadas

Joseph se me acercaba cada vez más y no paraba de hacerme cosquillas, al instante caí de la cama.

—Estas bien Des —se levantó de la cama y se acercó a mi dándome la mano para ayudarme a levantarme

—Por qué no lo averiguas —sujete su mano y lo jale hacia mí, realmente no fue una buena idea ya que cayó encima de mí, de un momento a otro nuestras miradas se conectaron, acaricio mis mejillas, se acercó lentamente a mí y nuestros labios se unieron en un largo y caluroso beso.