Nota #47

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7 Meses después.

Al volverle hacer estudios, se dieron cuenta que cuando le habían pronosticado Leucemia, había sigo un error de la máquina, que tiene un jodido y extraño nombre.
El estaba bien, y apunto de salir.
Entonces fue cuando su madre me hablo.

-Querida dice el doctor que puedes entrar a verlo, para que lo despiertes y poderle avisar que nos iremos en poco tiempo.

Asenti, y ella me mostró una sonrisa, yo hice lo mismo, y entre a donde el estaba.
Seguía conectado a la máquina, moriré de ternura, si el despierto se ve apuesto y tierno con sus grandes ojos color azul, pero de ese azul perfecto que resaltaba con el color pálido de su piel y su cabello negro como el carbón pero suave y brilloso, definitivamente dormido se ve mucho más dulce, me dan ganas de morder sus cachetes.

-Ey, despierta, ha dicho el doctor que estas mejor y podemos ir a casa... Solo tienes que despertar- Le digo a mi mejor amigo tomandolo de la mano y acariciando su brazo suave que sigue conectado al suero.

Poco a poco veo que va abriendo sus ojos lentamente, sus ojos azules generan un brillo al verme y muestra una sonrisa ladeada como las que me mostraba de costumbre cuando iba a mi casa.

-Pequeña, se que estoy bien, no sabes cuanto te extrañe - Vi como una lágrima cayó de su mejilla y mostró todos sus perfectos y bancos dientes.

No lo deje atrás y le hice segunda, pero a comparación de que yo empecé a llorar a mares.

-Fue mi culpa todo esto, fue por esa estúpida carta.

El se sienta con cuidado y con sus brazos me rodea, haciendo que mi cabeza quede entre su cuello y hombro.

-Tranquila, lo mejor es que todo está bien, y la verdad, gracias por todo, mi madre vino a verme ayer y me contó todos los desvelos de tu parte, y que siempre ventas a verme y a dejarme desayuno, y otras cosas más, gracias por todo mejor amiga.

Mejor amiga
Genial! esas jodidas palabras de nuevo.

Sentí de nuevo como lágrimas cayeron por mis mejillas. Baje la mirada y lo único que veía era su mano haciendo tacto con la suya.
Seguía sosteniendo su mano, y deje que las lágrimas se deslizaran por toda mi mejilla hasta llegar a mi barbilla y terminar su recorrido cayendo al suelo.
Sentí que sus manos suaves y heladas se posaban a los lados de mi rostro y hacían un movimiento para levantar a este.
Me miro fijamente a los ojos, sus pulgares limpiaron las lágrimas que no dejaban de caer. Estábamos en un rotundo silencio hasta que el hablo.

-Te puedo decir algo?-Asenti y el siguió- Sabias que... De las mejores amistades nacen las mejores relaciones? Y por si no lo sabías, los mejores amigos siempre sin algo más aunque no se den cuenta... Sabes quien era y aun es mejor amigo de mi mamá?.

-Quien?.

-Mi padre. Ahora muestrame una sonrisa que sueles darme cuando me ves... De esas sonrisas que no son fingidas... No de esas que le das a todo aquel que pasa por tu lado, muestrame la sonrisa más hermosa, esa que cunado escuches de mi parte un "Te Amo" muestres tus lindos y alineados lentes blancos, esa sonrisa tan grande que cuando la muestras tus ojos mieles se hacen más pequeños y tus largas pestañas resaltan.

De repente todo lo que dijo hizo que de mi rostro saliera una pequeña risa y una enorme sonrisa, juro por mi vida que nunca había sonreído así.

-Y si... Si fue una indirecta.

De repente me puse a analizar todo lo que había dicho y lo que acababa de decir, de mi rostro salió una expresión de asombro y sentí como mis mejillas se tornaban rosadas y sentía toda mi cara caliente.

Estaba tan entrada en mis pensamientos que no me di cuenta que el... Me estaba besando... Al principio no correspondi su beso, pero después de unos segundos, seguí su juego. Mientras el me rodeaba con sus brazos mi cintura, los míos rodeaban su cuello, y mis labios seguían a los suyos.

De repente escuche unos paso llegar.

Escuche como alguien trataba de afinar su garganta, llamando nuestra atención.

-Disculpen jóvenes, perdón por interrumpir, pero tengo un mensaje para ustedes.-Los dos nos miramos fijamente y al mismo tiempo volteamos a ver al doctor e hicimos un movimiento con nuestras cabezas indicándole que siguiera.- El joven podrá salir hoy, pero en casa debe de llevar un cuidado estricto y comidas estrictas, no es que este usted con peso demás, al contrario, creo que hasta la joven que está en este momento a su lado piensa que tiene unos maravillosos abdominales, y que tiene todo bien definido- Sentí la mirada de él sobre mi, en cuando lo voltee a ver tenía en su rostro una sonrisa pícara, definitivamente estoy demasiado roja, creo que hasta parezco tomate-, en fin, saldrá en media hora de aquí.

El doctor salió de la sala y me pare de la camilla eventos donde el se encontraba.

-A donde vas?- Me pregunto algo extrañado.

-Esperaré afuera, necesitas cambiarte.

-Oh, si, olvidaba que tenía estaba bata y que debajo no tenía nada.

-Nos vemos en media hora.

No se puede estar más Ilusionada.... Tan cerca pero tan lejos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora