Solo di "Te quiero"

Encontrar otra solución

La gigantesca puerta de madera oscura tallada en lo que podría jurar era sauce se alzaba frente a mi. Esta vez los flashes no atormentaban mi llegada, un acontecimiento que debía celebrar. Pero el nerviosismo que recorría mi cuerpo iba más a allá de festejos y alegrías

- Aquí te dejo - Aseguró cálidamente la voz de Zayn, apartandose de mi lado para retomar sus pasos ágiles en una nueva dirección

- ¡Zayn! - atrapé su atención rogando por detener así su marcha. En efecto, el moreno se alzaba ahora frente a mi, espectante, a la espera de alguna explicación coherente -¿Porque no entras? - el temblor de mis palabras se agudizó perceptible ahora para todos

- Puedo ayudarte a superar tu accidente, pero a Harry, deberás enfrentarle tu sola - su indiferencia de nuevo hizo meya en sus palabras, frías y despreocupadas

- Adios - afirmé girando mi cuerpo molesta, el amor que sentía hacia su habilidad para oponer indiferencia hacia todo podía nivelarse al mismo grado que mi oido hacia el. 

Los nudillos de mi mano derecha tuvieron un violento encuentro con la puerta. Un rostro desconocido asomó a los pocos segundos, retirandose habilidosamente dandome paso al reconocerme. 

- Gracias - la obserquié con una leve inclinación de mi rostro. Sus labios flajidos se tensaron en una devil sonrisa, aún temerosa de abrise a mi persona. 

- le informaré al señorito Harry de su llegada - el terror invadió mi cuerpo que, movido por un acto impulsivo, detuvo la marcha de la joven doncella. 

- No, no hace falta - las palabras ahora intercaladas sobre mis labios, mi temor dandose a conocer frente a ella. - estaré en mi cuarto, solo abisame a la hora de la cena y no diga nada más de mi, ¿si? - su cabeza asintió cohivida, sin comprender mis motivos.

La intención de exponerle mis motivos estaba lejos de correr mi mente. Abancé decidida hacia el pasillo, recorriendolo lenta y sigilosamente, calculando cada uno de mis pasos con exactitud y recelo.

El silencio aturdía mis movimientos que busaban desesperados no ser escuchados por nadie, Un nuevo sonido captó mi atención

Voces. Podía reconocer la de Harry como una de ellas. No pretendía inmiscuir en sus asutos, de modo que retomé mi marcha, pero unos voceríos de nuevo captaron mi atención. Una cruzada de insultos referidos a un nombre. Mi nombre.

Petrifiqué aquel instante, meditando mis posivilidades. Me cabeza dio vuletas al asunto en vano. No debía entrometerme. No haría acto de presencia en mitad de una conversación que se suponía, era privada. Pero tampoco ignoraría los recientes acontecimientos. Harry discutía con la que, por la voz podía descifrar, era una mujer. Y había elejido como tema de disputa, mi persona.

Mis pies, movidos por la necesidad de atender a sus gritos histéricos, corrieron a situarse estratégicamente trás la puerta. Mis cinco sentidos ahora centrados en la busqueda de información preciada

- ¡Deja de gritarme! ¿¡Crees que yo pedí esto!? ¿¡Crees que quiero esto!? - vociferó la, notablemente alterada voz de Harry. Incluso ajena a la escena, podía sentir su jadeante respiración al otro lado de la madera de la puerta. Imaginaba sus músculos tensos, mientras que presioba con fuerza su mandíbula, buscando encontrar allí la calma que necesitaba en ese instante

- ¡Se que nu es tu culpa! ¡pero entiendeme Harry! ¡Yo tampoco tengo la culpa! ¿porque debo cargar con todo esto? Cuando comenzó esta situación me dijiste que sería temporar, un par de semanas, meses tal vez, todo por el bien del grupo, pero mirate, un año después, y aquí sigues, ¿Porque? - mi ceño permanecía dolorosamente fruncido, respetando las dudas que en mi mente ya no podía sostenerse más.

- Era algo de mutuo acuerdo, ¡Ahora tengo la oportunidad de acabar con esto! 

- Tal vez Harry, pero yo no me quedaré a ver si lo lográs o continuas atado a ella por...quien sabe cuanto, esto me supera. Lo siento Harry - mi cuerpo se tensó, sintiendo en silencio del interior de la sala casi tan intensamente como allí dentro. 

- Tay...por favor - algo punzó mi pecho. Aquello...había sido un sollozo. Harry estaba...el estaba llorando. Fuera cual fuera el motivo, estaba realmente dolido. Y pese a no recordarlo, estaba segura de que yo lo había empujado a sentirse así

- Adios - sus palabras convertidas en un breve susurro apagado, ella tambien estaba sufriendo. No conocía su rostro, pero el simple echo de escuchar su sufrimiento y conocer la causa, saber que era mi culpa...consumia mi interior. 

La conversación había finalizado, todo en mente comenzó a asimilarse, descifrando el siguiente paso en la escena. Ella saldría debatiendose entre el llanto y la compostura, con su orgullo alto y su corazón a rastras. Y había un elemento sobrante en la escena. Yo. 

No podía permanecer allí, no podía dejarme ver. Retomé el paso, corriendo sin detenerme hasta una de las habitaciones. Desconocía su uso. Tan solo la utilicé para ocultarme de lo que habría sido un horrible e incómodo momento. Suspiré pesadamente, mi espalda ahora recostada sobre la pared, resvalando lentamente, hasta que al fín establecí contacto con el suelo. Perciví entonces el acelerado latido de mi corazón haciendose notar sobre el sopulcral silencio. 

Odiaba aquella situación, Odiaba no recodar absolutamente nada, Odiaba no poder brindar ayuda a aquel que en su momento me tendía su mano, Odia reconocer su llanto como obra mía, Odiaba aquella situación

Empuñe mis ojos con fuerza, tal vez buscando así evadir la realidad. El sonido de la puerta interrumpió mis pensamientos autodestructivos. Alcé mi mirada devilmente, topandome con los ojos claros de Harry, incredulos ante mi presencia. 

- Ha...harry - alcancé a formular su nombre en un leve susurro. El silencio inundó lo que habría sido su respuesta. Observé su aspecto detalladamente. Sus ojos enrojecidos por el reciente llanto, el dolor punzando sus facciones, oscureciendo sus ojos esmeralda. - Harry yo.... - prové comenzar, el detuvo mis palabras

- Solo largate de mi cuarto, no tengo tiempo para estupideces - aquello hirió mi orgullo, pero contuve mis ansias de reproche. Le debía silencio. Le debía todo. 

- Harry, cuando estes listo yo.... - de nuevo cortó mis palabras, esta vez dejando correr toda su rabia

- ¡Yo no tengo que estar listo para nada! ¿Quieres ayudarme? ¡Pues odiame! ¡odiame y recuerda de una maldita vez! ¡porque tu amnesia se esta cargando mi vida! ¡¡y es jodidamente injusto!! - espetó violentamente. Aquello de nuevo rasgó mi pecho dolorosamente

- ¡No se trata de odiarte o recuperar la memoria y lo sabes perfectamente! ¡Harry si quieres que haga algo dimelo de una maldita vez! ¡explicamelo todo porque nadie responde a ninguna pregunta en realidad, todo son evasibas desde que desperté! ¡Y estoy arta! - frené el impulso de alzar más aún la voz, retrocediendo vagos centímetros notando mi repentina cercanía al cuerpo de Harry

- No podría contartelo - pauso sus palabras manteniendo la tensión en el abviente - ni yo soy tan cruel para eso. 

- Harry, te lo suplico - avancé a su lado, mis ojos vidriosos aprisionaron su mirada, su respiración pareció calmarse lentamente, frunciendo ahora su ceño

- Me desovedeciste - acusó de repente en un repentino cambio de tema - te marchaste con Zayn, que responda el a tus preguntas - reprochó antes de girarse para salir por la puerta. No pensaba dejar ir esa oportunidad, si no por Harry, me enteraría de la verdad, de esa tarde no pasaba

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HOLAAAA! SIENTO HABER TARDADO TANTISIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! 

DIOS DIOS DIOSSSSSSSSSSSSSSSSS QUE VOY AL CONCIERTO DE ONE DIRECTIONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN

vale ya paro con mi motivación, se que este cap no estuvo muy interesante, pero era clave para lo que va a pasar a continuación que va a ser MUY INTERESANTE pleasee 

COMENTEN Y VOTEN se lo suplico

las amooooooooooooooLL