Capitulo 24

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-Cariño me puedes prestar tu mascara de pes… ____ levanta el culo de esa maldita cama y ve a arreglarte –dijo mi madre cruzándose de brazos-

Abrí los ojos adormilada y mire a mi madre que estaba apoyada en el marco de la puerta, enseguida me pare de golpe de la cama y me puse la mano en el corazón. Mierda todo había sido un maldito sueño, me agarre la cabeza con ambas manos y negué para mí misma, tenía que conseguir una forma para sacar a Ethan de mi mente, lo que me faltaba era que también estuviera presente en mis sueños.

-Sí, lo siento… es que… solo estaba descansando los ojos –pegue un bostezo y me pare de la cama para dirigirme a mi vestidor-

-Vale, no importa –se encogió de hombros- ¿me prestas tu mascara de pestaña?

-Tú tienes la tuya –dije ignorándola mientras estaba enfocada en buscar un vestido-

-Olvídalo –dijo irritada y salió de la habitación-

Rodee los ojos y descolgué un vestido negro sin mangas con unos tacones del mismo color, deje las cosas encima de la cama y me encamine al baño para darme un ducha rápida. Después de toda la rutina del baño, me envolví en una toalla y Sali del baño para colocarme lo que había elegido a ponerme, me calce la braga de encaje negra y luego el vestido, con dificultad subí el cierre sin antes darme la vuelta para mirar hacia la ventana si había alguna señal de Ethan, pero nada, solo era una maldita ilusión. Cepille mi cabello y lo seque rápidamente dejándolo algo húmedo, me aplique rímel y brillo de labios, me calce los tacones y ya estaba lista. Sali de mi habitación sin antes volver a mirar la ventana con la esperanza de alguna señal, pero volví a decepcionarme, él no iba a aparecer por lo que más yo quiera.

Baje las escaleras con cuidado de no irme de bruces por aquellos tacones que me hacían ver diez centímetros más alta, me tire en el sofá y prendí la TV mientras esperaba que la muy perra de mi madre apareciera porque donde quiera que esté. Luego de cambiar de cambiar como veinte veces de canal y cuando justo había agarrado una buena película, el puñetero timbre retumbo por toda la casa.

-CARIÑO ABRE, DEBE SER JAKE, DILE QUE AÚN NO ESTOY LISTA. –grito mi madre de quien sabe dónde-

Rodee los ojos y gruñi irritada, me levante a regañadientes del sofá y arrastre mis pies hacia la puerta, gire el pomo y la abrí encontrándome con un bien producido Jake quien ahora sonrei de oreja a oreja.

-Hola preciosa –sonrió burlón alzando las cejas- Así que te dejaste de rogar y vas a acompañarnos a la especial cena –su tono seguía aún más burlón, yo le devolví una sonrisa irónica-

-Créeme si fuera especial, no estarías en ella –alce las cejas divertida, este rio sin ningún rastro de humor-

-Si así gatita, insúltame todo lo que quieras –se acercó a mí, de modo que yo retrocedí y el haci pudo entrar- Pero luego te las veras conmigo, en cuanto se vaya tu madre quedaras totalmente vulnerable y expuesta para mi –sonrió, yo me puse seria-

-Te voy hacer ese mes imposible, vas a salir corriendo, eso es seguro –dije amenazante-

-Ya lo veremos –sonrió, me guiño un ojo y se adentró a la sala, dejando un aroma a un exquisito perfume varonil-

Cerré la puerta detrás de mí y me encamine nuevamente al sofá, donde me estire quedando completamente acostada en este, Jake está parado detrás mientras observaba como cambiaba rápidamente la televisión. Rodo el sofá y se sentó en el lado donde estaban mis pies apoyados, yo lo mire fastidiada y volví mi vista a la TV. Un escalofrió me recorrió la pierna cuando sentí su tacto en una de mis pantorrillas, lo ignore olímpicamente y seguí cambiando de canal hasta dejarlo nuevamente en la película que había encontrado antes de que Jake tocara el timbre. Su mano comenzó a subir hasta llegar a mi rodilla, donde volvió a devolverse a mi pantorrilla y volvió a subir y bajar un par de veces más. Respire con dificultad y me revolví incomoda en el sofá, lo que menos quería ahora es que me tocara en mi propia cosa con mi madre presente.

© "Una Sorpresa No Tan Sorpresa" [En Edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora