Estar acostada en tu cama y recordar, ¿cómo rayos me enamore de el? ¿Porque no sale de mi cabeza? ¿Porque cada vez que el dice salta, salto sin pensar?, son tantas cosas y recuerdo el momento exacto cuando lo vi por primera vez, un tipo alto, ojos obscuros, voz gruesa que daba terror, cabello negro, vestía tan normal como todos los demás chicos, la primera vez que hablamos solo me explicaba cosas que no entendía, nada más escuchaba, pasaban los meses y simplemente lo ignoraba, no es el tipo guapo el cual en verdad babearas por el, un tipo que cada fin de semana salía a tomar con sus amigos, un tipo arrogante, enojon, por todo peleábamos, cada cosa si el decía verde, verde tenia que ser y si no era así, odiaba eso, pero ¡en qué momento paso el verlo con ojos de amor! Y fue ahí, ese momento preciso vino a mi mente, claro porque no lo había notado antes, ¡me enamoró de la manera mas torpe posible!, sus regaños, su forma en la cual decía que quería que sobresaliera hacia los demás, su forma tan rara de hacerme parte de su equipo, claro era yo una pre-adolescente. Era tan raro y aun así me encanto, ¿soy masoquista?, cada vez que platicábamos cambiaba su forma de verme, su forma de hablarme, cada viaje éramos duo haciendo trabajos, participando, cuando un día en un viaje, estábamos hablando en la habitación del hotel tan normal, de pronto me beso, se hizo tan fantástico ese beso, tan apasionado que no quería soltarlo, después sus manos comenzaron a deslizarse por mi cuerpo, quitando primero la chamarra, después desabrochando los botones del pantalón, en mi mente sus intenciones eran claras, pero no, le dije -es la primera vez, no se si en verdad pueda-
Tomo mi cara con sus dos manos y dijo -tu mente dirá que no, pero tu cuerpo dice otra cosa, sino quieres no te obligaré-
Con la voz acelerada lo besé, dandole a entender que si, no importaba mas nada, el siguió con sus manos muy hábiles, tirando mi pants de pijama y mis panties de un solo jalón, dajandome desnuda de abajo, quito el bra de una manera tan rápida, solo tenia mi blusa puesta, el se quito su camisa, luego su pantalón, se acercó a besar mi cuello, mis labios, tocaba mis senos, bajando su mano hasta mi entrepierna, acariciando suavemente mis partes poco a poco fue tocando mi clitoris, al hacer eso sentí algo que jamás había pasado, comenzó a tocar más rápido y rápido, hasta que paró, estaba tan agitada, tan rara, de pronto me quito la blusa, me besó y susurró -prometo cuidarte- asentando la cabeza y besándolo, me abrió las piernas y se fue introduciendo poco a poco, hasta que empezó a moverse, todo mi cuerpo era un carrusel de emociones y sensaciones, era tan seductor, tan apasionado, cuando llegamos al climax y al darme cuenta los dos estábamos agitados, como si hubiéramos corrido un maratón, estaba a lado de el, abrazados olvidándome del mundo exterior, solo éramos el y yo, se paró, sabíamos que tenia que irse, ya que era prohibido dormir juntos, se despidió con un beso. En la mañana los dos estábamos como si nada hubiera pasado, teníamos una mirada rara, una distancia que era extraña para los dos, paso el tiempo y las cosas siguieron igual, yo perdida por el, mientras el de chica en chica, sabíamos que se acercaba el cambio cuando de pronto el se fue, no supe de el por años, platicábamos muy poco, mi corazón jamás lo olvidó, ante todo siempre ahí, sueños, pensamientos, letras, canciones, un día de la nada me buscó, el quiero verte se me hizo intrigante, acepte yo quería verlo otra vez. Nos citamos y al vernos, el beso apasionado que tanto espere regreso, mi cabeza daba vueltas sus caricias eran diferentes, todo había cambiado, ¡nos volvimos tan diferentes al paso de los años!. Cuando nos despedimos prometimos más mensajes, llamadas y al paso del tiempo la palabra, te quiero se volvió diaria, hasta que llego al -te amo- escucharlo de esa persona de caparazón duro fue algo tan hermoso, tan perfecto, que poco a poco nos fuimos envolviendo en un juego de amantes enamorados, el tiempo pasa y solo nos vemos cada que podemos, hablamos cada vez que se puede y los mensajes de la nada cesaron, me preguntaba porque, todo cambio otra vez, Alexandro se volvió tan diferente que mi cabeza no entendía. Me acostumbre a perderme en mis pensamientos, en música, leer, escribir y tratar de olvidar, pero sigo acostada en mi cama y me digo "jamas lo olvidarás, lo amas tanto, que estas ciega para poder seguir adelante tu misma"...
Me doy cuenta que no puedo quedarme esperando que el venga y ahora Derek, un chico de la nada que es todo lo contrario a el, diferente, en verdad podré quererlo como el espera. Y antes de dormir sigo pensando en Alexandro. Porque mi obsesión, ¡POR QUE!...
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Por un amor sin saltos al vacio
FantasyMuchas veces nos sentamos y pensamos, estaré mal, ha cambiado algo, me equivoqué o solamente son ideas en la cabeza, podría ser se la estupida música que escuchamos, lo único que sabemos es que cada día podemos contar una historia e imaginamos lo qu...