Eres una de mis melodías más dolorosas.
Una de las sonrisas que más me duelen.
Estoy cayendo.
A pesar de tener mis pies sobre la tierra, me desvanezco lentamente.
Eres mi risa muda, mi grito silencioso.
En las mañanas mis ojos ven tu reflejo.
En mis mañanas... Te vas.
Tu apagada mirada dibujada en mi rostro.
Dime ya que no soy una sombra.
Estoy perdiendo.
En las mañanas te alejas.
En mis mañanas... No vienes.
De nuevo, estoy borrándome.
Otra vez...
En las noches no estás...
Tampoco en las mañanas.
De mi vida te vas...
Y en mis recuerdos te quedas.
Sólo un recuerdo.
Ese que vive en las mañanas, en mis mañanas...