Numero uno... estás solo, siempre estás solo. Acéptalo y tómalo como realidad. Solo tú puedes salvarte, nadie más lo hará.
Número dos, analiza. Aprende a callar, obedece hasta que sea el tiempo adecuado. El tigre espera escondido antes de acechar. Conviértete en el enemigo... aprende dónde y cuándo.
Numero tres... sobrevivir es la meta. Tu razón de seguir, tu objetivo, lo único que está en tu mente, sobrevive. Todo se vale, todo es perdonado cuando se trata de salvar tu propia vida...
CRÓNICAS DE UN SECUESTRO.
-Y numero cuatro... la regla uno no aplica hasta que tu padre se muera, ttebayo.
-¡Papá! -el pequeño rubio abandonó su posición de meditación en cuanto lo escuchó. Ignorando las reglas de todo buen alumno, rodeó a su maestro y corrió a lanzarse a los brazos de Naruto. –Creí que vendrías hasta la noche, ttebasa.
-Pero quería ver a mi pequeño en su entrenamiento.
-¡Ya no soy un niño! –le negó el beso en la mejilla. –Además, tú quieres ver al señor Sasuke. ¿No es cierto?
-¿Yo? No... co... cómo crees eso...
-Naruto.
-¡Sasuke! -¿Cómo no creerlo?
-Estamos en clase. –sus ojos negros lo miraron con filo y molestia.
-Pues nada mas te queda Boruto, los demás ya se fueron.
-¿Los demás? Papá... yo soy su único alumno ttebasa.
El rubio miró sorprendido antes de empezar a reírse apuntando con burla al Uchiha que caminaba sin prisa hasta quedar frente a él. En un gesto rápido, le arrebató al niño que fácil posicionó en el suelo para luego atacar al sorprendido rubio mayor. Su mano se fue directa a la frente regalándole un ligero coscorrón.
-¿Puedes respetarme siquiera un poco?
-Yo te respeto, Sasuke... -agradeció mentalmente mientras se sobaba vanamente, pues no había dolido. –A menos que... -sus ojos se cerraron pícaros. –quieras que te pierda el respeto ¿eh, Sasuke?
-Inténtalo y te cortare las...
-¡Ya entendí! Ya entendí... -su hijo no debía escuchar esas cosas. –Bueno... ¿la clase ya acabó?
-Obviamente. –de verdad podía ser muy serio en esas cosas. –Boruto, puedes irte.
-Gracias.
-Pero mañana vendrás más temprano.
-¡¿Qué?!
-Recogerás cada grano de arroz que este regado en el pasto.
-¡Pe... pe... pero! Yo no hice nada, ttebasa.
-Puedes agradecerle a tu padre. –se dio la vuelta dispuesto a guardar los aparatos de ejercicio. –Todo tiene un tiempo y nosotros un horario. Respeto, es lo primero que nada.
-Que amargado te has puesto ttebayo, deberías casarte. –le aconsejó Naruto mientras le quitaba la mochila a su hijo para ayudarle a cargar. –Un matrimonio siempre trae felicidad.
El Uchiha solo pujó mientras escondía su mueca de burla. Mira quien se lo decía.
-¡Adiós señor Sasuke! –su mano se alzó mientras caminaba alejándose del jardín. -¡Papá vámonos! –su querido padre, siempre tan despistado cuando estaba a lado de Sasuke.

ESTÁS LEYENDO
Crónicas de un secuestro.
FanfictionTitulo y portada entregados por @HelloDebi, tu siempre tan buena y apoyandome tanto. Un saludote. NaruSasu muy por encima, o sea, es secundario. Es la primera vez que escribo algo así, lo tenia en mi cabeza y no lo subí hasta terminarlo. Son tres...