Nos Encontraremos de Nuevo, 2000 Años Después {Ereri/Riren}

Como usted ordene, Capitán.

Para cuando despertó, estaba en un lugar que no lograba reconocer.
Su vista estaba nublada y con trabajo podía reprimir las ganas de vomitar.

Pero valía la pena.
Todo lo mal que se sentía, las miles de noches que había pasado llorando por el hecho de que esa persona había muerto, los días que pasaba sintiendo que un vacío abarcaba su vida, todo, absolutamente todo valía la pena ahora.

Recordaba quién era y lo que había hecho.
Era como si se hubiera quedado dormido mucho tiempo y a penas hubiera despertado.

Él era Eren.
Él era el cazador.
Él era el esposo de Levi.
Él había liberado a la humanidad.

-¿Eren? -la voz de Levi le habló, sacándole de su trance- ¿Despertaste ya?

Eren volteó a su derecha, y en el sillón de piel en el que estaba acostado, estaba Levi.
Al fin...

-Sí, Levi.

-¿Recuerdas...?

El alemán no le dejó terminar: se abalanzó hacia él y le besó.

Le besó con todo el amor que había guardado 2000 años, con la tristeza que le había embargado al haber visto el cuerpo de su esposo ser devorado, con pasión reprimida durante todo su entrenamiento y con el anhelo de algo que llenara su vida.

Y Levi le devolvió el beso con todo su ser.

Él era de Eren.
Eren era suyo.

Nada había cambiado.

Cuando al fin se separaron, las lágrimas caían de los ojos de Eren, haciendo que los de Levi empezaran a empañarse.

-Oye, mocoso idiota. -le reclamó- Sabes que odio el sentimentalismo.

-No cuando está conmigo, Capitán. -le respondió- Levi...Te extrañé tanto.

-También te extrañé, Jaeger.

Levi se acercó al chico y volvió a besarlo mientras lo envolvía en sus brazos, como para impedir que fuera a escapársele.

Al separarse, a Eren le asaltó una duda.

-En realidad no eres psicólogo, ¿verdad?

-¿Nos encontramos 2000 años después y eso es lo primero que me preguntas?

-Sí.

-No cambias, Eren.

-Tampoco tú.

-Muy bien; no, no soy psicólogo. Es solo que hace unos años, los recuerdos empezaron a aflorar en mí y en Mikasa, que manteníamos una relación bastante cercana.

Eren le recriminó con la mirada a lo que Levi respondió "Como primos, tranquilízate."

El francés continuó:

-Poco después Hanji y Petra empezaron a actuar extraño y al final confesaron que una serie de recuerdos las embargaban. Mikasa y yo, que ya habíamos hablado de esto, les contamos que a nosotros nos había pasado igual.
Pasamos días enteros en la biblioteca, sumergidos en libros de historia que hablaran aunque fuera un poco de las murallas y de la casi extinción de la humanidad.
Pero aunque no encontramos nada, conocimos a Erwin, a quien los recuerdos le habían aflorado hacía muchísimo más. Todos estuvimos de acuerdo en buscar a nuestros ex compañeros de la Legión.
Encontramos a muchas personas, y el único que no aparecía eras tú.
Lo curioso es que todos estábamos relacionados de una u otra forma, por ejemplo, Sasha y yo trabajamos en el mismo lugar, y su novio es Connie, que a su vez es el mejor amigo de Jean, quien es novio de Marco.
Curioso, ¿no es así?
Eso nos permitió averiguar en dónde estabas.
Claro, Mikasa no había querido decir que eran novios; quería quedarse contigo, porque al fin había logrado tenerte de otra manera que no fuera "su hermano", mas al final cedió.
A regañadientes te envió con un psicólogo que en realidad era yo, que estaba fingiendo ser uno. La verdadera psicóloga es Petra. Por eso el letrero afuera del consultorio.