¿Cómo convences al mundo de que eres bueno en lo que haces y mereces vivir de ello? La verdad es que no necesitas convencer al mundo, necesitas estar convencido tú, yo sé que dudas, que te caes, que hay veces no quieres levantarte de la cama, que quisiera arrojar la toalla y despedir en el crucero del olvido a las batallas, pero si estás buscando la aprobación antes que ser auténtico probablemente seguirás en el rumbo equivocado. Porque no podrás agradar a todos, no todos entenderán, no todos sienten con la misma pasión e intensidad que tú; esa puede ser tu desventaja al igual que tu ventaja, depende cómo lo vayas a aplicar en tu vida. Usa bien tú tiempo, y hagas lo que has sé feliz haciéndolo, porque de nada sirve un largo camino cuando sólo se piensa en la meta sin gozar cada paso, cada piedra, cada amanecer, cada noche, cada aliento. La gente que logra las cosas tienen golpes de suerte porque esta los encuentra trabajando, enfocados, inspirados. Hay muchos caminos que se abrirán ante ti: Yo soy licenciado en Relaciones Internacionales, fui guía de museos, mesero, cocinero, belloboy, mayordomo, músico, cantautor, viajero, bohemio, mochilero, poeta; pero hoy soy dueño de mi tiempo y vivo de lo que me gusta hacer. Yo soy la prueba de que los sueños se construyen a diario y que la sencillez te lleva más lejos.