La historia de una chica Tomboy

La Historia

—¿Podrías por favor explicarme la razón? —Mis lágrimas me hacían parecer una cascada, ese hombre, ese que tanto he amado, se alejaba de mí, me dejaba sola. Las cosas no me podían salir peor.

—La razón es que... Ya no te amo. —A pesar de lo que me decía, sus ojos me decían otra cosa.

—No mientas, por favor.

—¿Por qué crees que te mentiría? Sabes qué... tienes razón, tal vez esté mintiendo, tal vez yo nunca te amé.

No es una linda manera de empezar mi historia, la historia de una chica tomboy, que se dejó seducir por el amor y ahora se encontraba sola llorando en la orilla de un río.

Suena muy cursi y todo pero es que ella nunca había amado a nadie. Si le permitían decirlo, diría que incluso a sus padres nunca les había amado; les quería, sí, pero hasta allí. Eran ese tipo de padres que tenían 50 pero se creían de 20.

Pero que tal si empezamos la historia de esta chica Tomboy desde el inicio; no encontrarán en ella vampiros brillantes que den su vida por ti u hombres lobos sexys que dejen todo por ti.

No, nada de eso habrá en esta historia. Tal vez encuentres un violinista, sí, eso, un violinista guapo, que abandona a su suerte a su persona "amada".

Pero, mejor dejemos los preámbulos e iniciemos esta historia: su nombre es Amber Liu, su vida es plácida sí, nunca le han gustado las cosas femeninas y mucho menos los vestidos y otras estupideces de esas, por eso hace ya tres años decidió ser Tomboy.

Tomboy: El término TOMBOY también se lo utiliza para hacer referencia a un estilo de vida que ha tomado gran fuerza entre las jóvenes asiáticas, se caracterizan por usar prendas de vestir masculinas y tener un comportamiento y gustos varoniles, como actividad física, interés tecnológico o científico. NO ES INDICADOR DE ORIENTACIÓN SEXUAL, es tema de gustos y formas de ser. .

Debemos darle crédito a Wikipedia por una gran descripción de lo que es ser una tomboy, "NO ES INDICADOR DE ORIENTACIÓN SEXUAL,". Pero esto no parecían entenderlo las personas que a menudo la tildaban de homosexual, machito y otras palabras denigrantes. Ella era una persona extremadamente cínica, así que podemos decir que no era mucha la atención que ella le prestaba a estos comentarios.

Si había algo en lo que no creía era en eso que llamaban "Amor", sus mejores amigas la habían traicionado luego de que ella decidiera tomar un diferente estilo, pero eran sus gustos, por qué todos se enojaban por ello.

Su madre no era la excepción, le había dado un sermón de aproximadamente 3 horas donde le explicaba porqué las mujeres debían ser femeninas, sin llegar a ninguna conclusión, por supuesto.

No había ninguna razón para ser femenina, salvo el que tú lo quisieras, y si ella no lo quería ¿por qué no podían aceptarlo las personas? Pero su mala suerte, por decirlo de una manera, comenzó un Martes 2 de Octubre, cuando repentinamente en su clase de Historia su padre la había llamado, para darle una noticia.

—Hija nos iremos a Corea del Sur. — Sí, claro, esperaba que les fuera bien a sus padres en Corea, ya que no cabía la menor duda de que ella se quedaría allí en Los Ángeles.

—No, hija, tú también vendrás con nosotros.

"Tú también vendrás con nosotros". ¿Cómo iba ella a irse? Por supuesto, no era que viviera de lo mejor aquí, pero irse y comenzar nuevamente en un lugar del cual ni siquiera conocía el idioma, ah no, eso si que no.