Diario de una chica en problemas

Todo tiene un comienzo II

Todos sabemos que llegar tarde a clases es un pecado para los profesores, por eso me encontraba parada frente a la puerta de mi salón con una hoja de detención en la mano y mi profesor de español con una mirada sería y con el ceño fruncido.

- Espero que así aprendas a llegar más temprano- dicho esto cerró la puerta del aula en mi cara, EN MI CARA.
"Después me preguntan porque comienzo a odiar este colegio, es la primera vez en todo el año que llego tarde y este profesor acaba de mandarme a detención."pensé histérica.

Me paseo como toda una vagabunda por los pasillos de este viejo y prestigioso colegio.
"No entiendo porque mis padres me apuntaron con toda esta gente llena de dinero hasta en la cabeza"pensé aburrida y cansa de caminar. Sin darme cuenta llegue a mi lugar favorito en este horrible y viejo lugar un pequeño lugar lleno de árboles de pino y bancos simulando un bosque, el 90% de las veces estaba sólo, así que era buen lugar para leer y relajarse.
Me acosté sobre uno de los bancos y puse música en mi iPhone. La voz de Shawn Mendes lleno mis oídos y así me fui en un pequeño pero profundo sueño.

*Estaba acostada en el banco  escuchando a mi amado Shawn, cuando sentí la mirada de alguien en mi. De inmediato sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Disimuladamente me levanté y gire mi cabeza para investigar de donde provenía esa fría y dura mirada, estaba tan intrigada y curiosa que no me percate de que me quede mirando  al dueño de aquella oscura mirada. Nunca lo había visto en la escuela, lo más seguro era nuevo. De la nada se acerco mirándome fijamente a los ojos hasta quedar a centímetros de mi cuerpo. Aún tenía su mirada en mi cuando....*

-AHHHHHHHH-grite, me había quedado dormida en aquel banco. Mire al cielo y estaba nublado como en mi sueño, asustada me levanté y recogí mis cosas rápidamente. Cuando comenzaba a caminar en dirección al colegio, me encontré con aquel chico de la mirada obscura, fría y dura.

Aquel chico me miraba fría y fijamente. Tenía el pelo castaño obscuro y sus ojos eran color celeste. Su cuerpo se veía trabajado pero no al máximo. Tenía una mirada fría acompañada de una postura ruda, que podría intimidar a cualquiera.

El tenía su mirada fija en mi. Trate pasarle por el lado pero no pude pasar algo por alto....

-estuve esperando conocerte más de un millón de siglos...-dicho esto desapareció y yo seguí mi camino hacia mi siguiente clase.