SOLEDAD SE ESCRIBE CON E, DE ENEMIGO II

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-¿Por qué ahor ya no se oye nada? ¿Y los gruñidos de los infectados?... ¡Qué cojones está pasando!
Creo que estoy perdiendo la calma. Tengo que salir de aquí, AHORA.
Sigo planteandome la posibilidad de que salir sea más peligroso que quedarme aquí dentro con esos seres del infierno pero hay que arriesgarse, siempre lo he pensado así. Y al fin y al cabo, esto es ahora lo normal: Infectados por todas partes.
[GRR-ARGGG-GRRAARG]
-Me cago en... ya están viniendo. Se están acercando. ¿Qué hago? Si esque ni siquiera tengo un arma para defenderme... A ver, seguro que el conserje tenía alguna herramienta que me sirve como arma.
Y ento en la conserjería, que tiene ya las puertas abiertas, papeles por el suelo, herramientas tiradas y muchas otras que ni estaban. Pero entre lo que había y no, veo un martillo con el mango de madera.
[GRRR-GRAAAARG-GRRRR]
-Mierda, están llegando. No hables alto, susurra quizás hablar les estimule y por eso han venido...
Ya tengo en mis manos el martillo asi que salgo corriendo. Es eso o morir. Huir nunca es la mejor respuesta pero quiero sobrevivir, joder. Quiero seguir con vida. Quiero vivir en este mundo apocalíptico porque lo llevo deseando varios años. Pero cuando lo estás viviendo, no es lo mismo que cuando lo piensas, no hay ninguna jodida arma a tu alcance, no sabes defenderte, no tienes punteria y menos aun sabes como cojones matar a un ser de esos. Estás en la mierda.
Y ya no significa nada que busques a tu familia, hay gente ahi fuera, está claro, por los disparos.
...
Cada vez estoy más cerca de la salida, pero si esto está debastado, fuera puedo imaginar que será mucho peor. Pero tengo que hacer algo ¿no? Quien sabe si el miedo a morir es lo que realmente te lleva a la muerte.
...
Ya está, la salida está ante mi. La maravillosa puerta. Por fín.
[GRAAARG-ARGGG-GRARG-GRPPARG]
-No tío, no me jodas. El martillo vamos, ¡saca el puto martillo!
Se está acercando uno de ellos a mi, me va a morder joder, tengo que actuar ya.
-¡YIAAAAAAAAA! ¡JÓDETE! ¡MALDITO SEAS!... Joder... lo... lo he matado tío, he podido hacerlo...
Me pongo a llorar mientras salgo, por la impotencia que siento, por el miedo a que toda la gente a la que quiero esté muerta, mi familia y amigos..
Y por fín, entre insultos y lágrimas, ya estoy fuera. Tengo que atascar la puerta para que no salgan, pero no puedo poner el martillo, es lo único que tengo.
-Ya sé, ese tablón de madera.
La puerta ya está cerrada y yo ya estoy fuera pero cuando me giro, ya segura de que estoy a salvo,una horda de infectados rodea el puto lugar.

[COMPLETA]LA SOLEDAD NO ES TU ÚNICO ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora