CAPITULO I

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Las luces alcanzaban los hermosos valles de la mansión Smith, se oían a los gorgones cantar de alegría ya que la primavera estaba por empezar; las criadas corrían deprisa de un lado a otro organizando los más mínimos detalles para la llegada del Sr. Walter Smith, cuyo viaje había finalizado y ya estaba de regreso a casa.

- Buenos días Srta. Elizabeth, es momento de despertar...-La criada corrió las cortinas de una habitación cuyos colores eran pasteles dejando entrar la luz que causaba un suave brillo en todo los espacios oscuros mientras bajo las anchas y gruesas sabanas se escondía una joven con pocos ánimos de saludar al sol-...Hoy su tío regresa y debe estar presentable para darle la bienvenida.

- Pero el tío Waltty llega es pasado el mediodía Karin, ¿Por qué irrumpes mi sueño? ¿Qué no vez que quiero dormir? -Elizabeth asomó su cara mientras frotaba sus ojos para limpiarlos de la leve arena que se formaban en ellos causando que su visión fuera más débil- ¡Eres una aburrida! No me dejas dormir todo lo que quiero -La dulce joven cuya pijama se basaba en un gran camisón hasta sus rodillas se abalanzó sobre la almohada aferrándose a ella, dándole la espalda a su criada y arropándose de nuevo.

Karin que compartía la misma edad de la joven Elizabeth y había sido seleccionada para ser su criada y su mejor amiga desde que tenía memoria; colocó sus puños sobre sus caderas mientras observaba a la mimada sobrina del patrón aferrada a las sabanas siendo una perezosa, teniendo que usar una gran fuerza para arrebatarle las sabanas dejando al descubierto a la dormilona que aun se negaba a levantarse de aquella gigante cama.

- Mala...-decía la joven Elizabeth que la mirada con un rostro de venganza pero al mismo tiempo se distinguía de que estaba acostumbrada a esas cosas-.

- Ya que estás despierta, levantate y ve al baño que aún la tina está caliente para que no te resfries- Karin doblaba las sabanas y ordenada todo obligando a Elizabeth a dirigirse al baño para tomar una ducha.

- Debería mandar a que te despidieran por villana -Elizabeth arrastraba los pies con suma pereza mientras ignoraba a Karin quién ordenaba la cama.

- Sí, pero si lo haces no encontrarás a nadie igual a mí que sepa lo que te gusta comer o lo que odias que te sirvan, además que solo yo conozco tus más viles secretos Eli...-Karin sonrió levemente mientras terminaba de ordenar la cama y se disponía a buscar las ropas que Elizabeth necesitaría utilizar.

- ¡Touche! -Decía Elizabeth mientras soltaba una risa y se encerraba en el baño-.

Mientras tanto, en las villas de la Mansión Smith, se veían a los obreros cortar las malas hierbas de las siembras y los más jóvenes cargaban los grandes sacos de cosecha para transportarlos al carruaje de carga más cercano; un joven de gran estatura, quemado por el sol y ánimos de aventurero demostraba su fuerza presumiendo que podía llevar el doble de sacos que sus amigos cercanos.

- ¡Cuidado y no te rompes la espalda! -decían entre risas los más jóvenes que solo cargaban dos sacos y los montaban en la carroza de carga- ¡El viejo Christopher le dará un infarto si vuelves a lastimarte y tienen que pagarle a otro doctor para que mejores!-.

- ¡Son simples tonterías suyas chicos! -Decía el joven muchacho que aparentaba unos 28 años pero en realidad solo tenía 20- Mi padre sabe que yo soy un trozo de acero.. -Colocando los cuatro sacos de cosecha sobre el carruaje, metió la mano en uno de los sacos y sacó un puño de alimento para poder entregárselo a la mula que tiraba de dicho vehículo- ...Y de los más fuertes, no hay mal que se venga sobre mí, yo puedo con todo, hasta contra un toro y lo saben.

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⏰ Última actualización: Jun 03, 2016 ⏰

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