La Típica Nerd No Tan Típica

Capítulo 2: Daniel Hudgens.

Hoy es lunes. Luego de un fin de semana con Megan decidimos nuestra próxima broma, sería simple pero humillante, pondríamos polvo pica pica en los jabones de las duchas del equipo de fútbol americano y cambiaríamos sus uniformes por disfraces de conejitas playboy.

¿Por qué a ellos? Porque la semana pasada cuando Megan y yo nos encontrábamos jugando baseball en el campo nos gritaron "perras nerds", solo porque mi madre me obligó a usar este maldito vestido. De todas formas eso no les da derecho a llamarnos de esa forma.

Salgo de mi habitación con un short de jean, una remera negra y un tejido de verano amarillo. Bajo las escaleras los más rápido posible. Llego a la cocina y mi hermano se encuentra a medio tazón de cereal. Me preparo un café, mientras cepillo mi cabello.

Luego de haber desayunado, agarro mi mochila y salgo de mi casa, junto con mi hermano y tomo asiento como copiloto de su auto.

En el trayecto escuchamos música, sin hablar. Llegamos a la escuela y salgo lo rápidamente del vehículo. Me dirijo a los casilleros hasta que me encuentro con Megan.

-Ya coloqué el polvo pica pica ¿Tienes los disfraces, verdad?- dice Megan en un susurro apenas audible.

-Por supuesto- dije con el mismo tono que ella- . En hora de atletismo los chicos entran a las duchas, me infiltraré, robaré sus ropas y las cambiaré por los disfraces.

- Perfecto. ¿Qué clase te toca?

- Matemáticas.

- A mi también.

Comenzamos a caminar juntas a clase. Al entrar nos sentamos juntas en el primer asiento frente al profesor.

No soy realmente inteligente, pero matemáticas se me da muy bien. Luego de hacer todas las ecuaciones, pude usar el tiempo para crear un plan para nuestra broma. No es fácil hacer bromas, hay que coordinar historias de encubrimiento, tener buen material y habilidad. Si me atrapaban diría que me sentía mal y necesitaba refrescar mi rostro. Era creíble.

8.30 am. Ya es hora. Me encuentro en clase de atletismo y ya he pedido a la profesora para ir al baño. Luego de caminar sigilosamente por el campo, ya me encuentro en las duchas. Saqué un bolso de mi locker donde se hallaban los disfraces. Comienzo a cambiar los uniformes por los disfraces. Ya había terminado cuando desaparece el ruido de las duchas y veo cortinas moverse. Salgo corriendo a donde se encontraba  el bolso y allí coloco las ropas de los jugadores, para luego esconder el bolso en el locker de las Morgan, las zorras de la escuela, la única evidencia del crimen será su problema. Salgo de las duchas y echo a correr a mi clase, ya tardé 10 minutos y si no llego podría sospechar , de repente choco con un cuerpo que me tambalea, pero no llega a hacerme caer.

-¡Fíjate, estúpido!- Grito con el corazón acelerado por la carrera hace unos segundos.

-¿Yo?-pregunta la grave  voz del chico, al cual no logro ver por que esta a mi espaldas- Fíjate tú, no puedes ir corriendo por la vida chocando con chicos sexys. Esto no es Disney, nena.- se dio la vuelta y lo vi, era alto, ojos claros y pelo negro, era guapísimo. Lo miré por demasiado tiempo, lose por que ha comenzado a sonreír arrogante.

-La próxima vez que me veas ten más cuidado, es una recomendación- terminé de decir eso y me di la vuelta. Antes de poder dar un paso siento un movimiento detrás de mi, al mirar al frente de nuevo lo veo al chico frente a mi.

-Daniel- dice, y levanto una ceja para que proceda-. Daniel Hudgens, ese es mi nombre- termina con una sonrisa traviesa y seductora. Lo miro indiferente, lo esquivo y continuo mi carrera a la clase de atletismo.

Me había retrasada 15 minutos, no había excusa que valiera. Decido recurrir a un clásico de los clásicos. Aquella excusa que toda chica usó alguna vez.

-Disculpe profesora es que...-Fingí timidez- me vino la menstruación.

-No hay problema-respondió incomoda- puedes irte antes si deseas.

-Gracias - respondo mientras finjo frotarme el estomago por dolores.

El plan salió a la perfección.

Ahora se agregó alguien más a mi lista negra.

Daniel Hudgens.