Bebida Extraña (HanSoo) [EXO/Yaoi] ~One Shot

Parte Única.

-Oye, Donuts... -Llamo Luhan a su compañero. Ambos recorrían los pasillos del edificio donde trabajaban, curiosos por conocer lo que hacían todos los profesores en Química, Física y Biología en ese lugar.

-No me digas así. Siento que estoy gordo. -Se quejó Kyungsoo.

-No estás gordo. Solo tus mejillas son grandes. -Le pellizcó a D.O una de sus adorables mejillas.

-Basta. -Refunfuño el pelinegro.- Tú tienes cara de chica.

-Yo sería una chica hermosa. Pero tú, amigo mío, eres irresistiblemente adorable. -Beso sonoramente una de las mejillas del pelinegro. Éste se sonrojo inevitablemente.

-Detente. Eso es una falta de respeto... -El rubio lo interrumpió.

-¡Tú también me faltas al respeto! -Señalo.- Llámame como se debe. -Se cruzó de brazos y le dio la espalda a D.O, fingiendo estar enojado con él.

-Luhan-Hyung... -Susurro Kyungsoo.

-No, no. Sabes cómo me gusta que me llames. -Se giró para encarar al menor.

-Lu... -Dudo un momento. De verdad odiaba llamarlo así.-...Oppa... -Dijo avergonzado. El rubio sonrió.

-¿Qué tan difícil era, pequeño Soo?

-Cierra la boca. -Respondió el contrario con las mejillas encendidas.- Eso solo lo dicen las chicas.

-Mira. -Luhan cambio el tema al ver una puerta metálica entreabierta. Eso era inusual.- Vamos a ver. -Tomo del brazo a su amigo y lo dirigió a la puerta misteriosa a través del amplio pasillo.

Fisgonearon en la ranura, pero solo lograron ver paredes blancas. Entraron sigilosamente.

No había absolutamente nada, además de una mesa de metal con un recipiente con una especie de mezcla purpura hirviendo con una pequeña mecha de fuego bajo ella.

Luhan, como el responsable que era, se acercó a la mesa para ver mejor aquello. Un olor dulce lo envolvió al olfatear el líquido.

-Luhan... Deja eso y vámonos. Alguien debe atender a las personas que entren al edificio. Somos los secretarios, ¿Recuerdas?. -Advirtió el pelinegro.

-Espera un minuto. Acabamos de llegar. Ve esto. ¡Oh, por todos los cielos! Huele delicioso. -Suspiro el mayor. Kyungsoo soltó un gruñidito que provoco una sonrisa en el rubio. Se acercó y olio. Era verdad. Tenía un olor endulzante, casi vicioso.- ¿Y si lo probamos? -D.O abrió sus ojos a más no poder y miro a Luhan.

-¡¿Estás demente?! ¿Qué pasa si nos intoxicamos y nos da alguna rara enfermedad por beber esto? ¡Podríamos morir! -Grito el pelinegro.

-O quizá te haga más guapo, adorable y alegre. ¿Cómo sabes lo que pasara si no lo tomas? -Se encogió de hombros.

-Deberíamos irnos ya, ciervo. Nuestro descanso termino hace diez minutos. -Se notaba preocupada su voz.

-Adoro cuando me llamas Ciervo. -Beso la sien del menor.

-¡Deja de coquetear conmigo, eso guárdalo para las chicas! Alguien puede venir. Salgamos de aquí, ya. -Kyungsoo estaba comenzando a enfadarse.

-Solo una probadita, Donuts. -Hizo un pucherito y junto sus manos frente a Kyungsoo, rogando. El menor se mordió el labio. Tal vez no pasaría nada si solo bebiera un sorbo, ¿Qué podría ser peor?

-Solo una pequeña probada. -Dijo finalmente.

Luhan sonrió y tomo el recipiente con cuidado de no quemarse. Sorbió un poco. Saboreo la sustancia purpura en su boca. Era tan deliciosa. La acerco a D.O para que la probara, éste lo hizo con algo de miedo, pero gimió al sentir el dulce de la mezcla en su cavidad bucal. Sabía muy bien.