Amigas... ¿por siempre?

Capitulo 3

 Llegó el sábado, Florencia y su hermano Maximiliano pasaron a buscarme en el coche a las 8, mi mamá preparó un sándwich para que desayune en el auto ya que nos quedamos dormidos. Salí rápido los saludé a mis padres y le dije a Florencia:

Yo: -¿Ahora me vas a decir a donde vamos?

Flor: -No – se rió

Maxi puso música de Soda Stereo, cantamos horrible seguro Gustavo Cerati nos hubiera denunciado por arruinarles sus canciones.

Cuando llegamos a la autopista trataba de leer los carteles para ver a donde íbamos, cada vez que lo quería hacer Florencia me mostraba algo me abrazaba o preguntaba una tarea que no entendió en la escuela.

De repente preguntó:

Flor: -¿Como esta tu hermano? - Que me haya preguntado fue raro, no hablábamos de él. Si Florencia me quería distraer para que no viera los letreros, pues lo logró.

Yo: -No sé, no lo volví a ver después de....lo sucedido - No sabía nada de él desde que se marchó.

Cuando miré hacia delante me dí cuenta que también Maxi se puso incómodo con esa pregunta, ellos se habían peleado, pero, mi hermano la quería. Lamentablemente todo terminó en desastre, la hermana de Maximiliano y Florencia, hija preferida, novia de mi hermano, la que se le decía SÍ a todo, se suicidó

La señora Alfonso vivía llorando, y no nos quería ver más, pero su marido, mi amiga y Maxi saben que no es mi culpa ni la de mi familia, por eso nos seguimos juntando

Tiempo después de la muerte de Julieta, nos enteramos que estaba embarazada de 3 meses, mi hermano Agustín no sabía nada, cuando se lo dijeron lloró desconsoladamente como un niño cuando le quitan su juguete preferido, me partió el alma verlo así, pero no había vuelta atrás. Desde ese momento no lo volví a ver, se fue sin avisar nada, solamente dejó una nota diciendo que me podía quedar con su pieza, pero yo no quería la pieza.... quería a mi hermano.