Tinta En La Piel

8 capitulo: Eres una gran padre

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-Dilan que crees que haces?
-lu.... Luciana no...no fue mi intención
-por que lo haces, ayer prometiste algo y mirate, es él primer cumpleaños de nuestra hija y así es como lo celebras, no tienes derecho a esto, no en estas condiciones, como crees que me haces sentir
-callate, te haces la inocente y te haz ascostado cuantas veces con Zayn , a mi no me vas a engañar es lógico que Ally es hija de Zayn y aquí Dilan respondiendo por ella
-no seas tonta Gigi, lo único que es cierto aquí es que eres una perra, no tienes a Zayn para hacer tus cochinadas
-cochinadas que disfrutaste... Estúpida de mierda
-llama perra a tu...-sentí un gran empujón que me mando a suelo, Zayn me levanto y como pude me solté y la mande al agua, empecé a caminar mientras ella me gritaba perra y muchas cosas mas, pero antes de entrar sentí un halón a mi muñeca
-Luciana escuchame
-que quieres Dilan-pronuncie saliendo del shock
-perdoname, te prometo no fallarte de nuevo
-no esta en tus manos
-si lo esta, amor permiteme celebrar él cumpleaños junto a la mujer que mas adoro en la vida, no me alejes
-pero...
-lo prometo-se acerco a mi y beso mis
labios dulcemente para luego abrazarme
...
Al estar en él sofá contándole mis penas a Niall y disfrutando de los trajos ahogando mí tristeza en cada sorbo, aunque... Si que dolia, me di cuenta de cuan afortunada era en tener a Dilan a mi lado, que sin importar si me ha engañdo con Lana o Gigi, siempre ha estado alli conmigo y lo amo, aunque duele haber amado con mi vida a Zayn, y... Bueno lo nuestro nunca fue
-luciana-hip-tienes-hip- él anillo de...-reímos -él anillo
-si, esta en mi habitacion
-en de fugar estarq-pronunció con ansias, resulta que Niall había comprado un anillo de compromiso para comprometerse con Fernanda, era unos de 15 kilates de esmeralda, y sabia que si Niall lo hacia era porque en verdad la ama, Fer es dulce, muy guapa, buena muy buena amiga y madre, es alta y delgada, gana mucho dinero siendo geóloga, ella es como la chica perfecta, y ni hablar de cuando la conocí...