Ojitos Verdes. Cap. 1

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-Vamos Bruce, vamos a esa discoteca.
Dijo mi amigo Sebastian, debajo del marco de la puerta.

-Martinez,
le dije hablándole por su apellido. "Mira, yo se que si sera divertido, pero estoy hablando con Nicole, y la verdad es lo que quiero hacer toda la noche."
"Hahaha, pinche vieja loca ¿te trae loco verdad?"
"La pura verdad si pero,"  -suspire "la verdad no creo que quiero nada conmigo, por cosas que le han pasado"
"Si cabrón, las cosas que no me quieres decir" respondió mi amigo.
"No puedo.." Un silencio corto pero notable para ambos. "Ya." Le dije "ella va a salir así que no podremos hablar, deja me cambio." Se le destellaron  los ojos cuando me escucho. "¿No te vas bañar?" Me pregunto casi brincando.
"Dos veces me e bañando en el día, y la ultima vez fue una hora antes que llegaras."

Fui a mis cajones, agarre unos calcetines de vestir color negros, mi reloj de plata y algunos preservativos.

Abrí las dos puertas de mi armario, y mire entre mis camisas. Encontré una azul marino, un color oscuro precioso.
Entonces busque algo oscuro para las piernas, y si un pantalón, negro de vestir, agarre uno de los varios cintos que tengo, uno café con una pequeño cuadro plateado de hebilla.

Me puse el pantalón, los calcetines, me quite la playera, y me puse los zapatos.

"A, estas cuadrado Bruce" me dijo en burla, por ser delgado y los músculos algo marcados por el ejercicio. "Pinche Bruce Lee" me dijo. "Yo Bruce Lee por delgado y marcado y tu jodido Chuck Norris cabrón" Le dije mientras me ponía el reloj con el abdomen aun desnudo.

Me puse la camisa, me faje, y me vi en el espejo. "Me gusta como se ven el cinto y los zapatos café" me dijo Sebastian. "Esque ya era demasiado negro"  le respondí "vámonos pues" mientras caminaba a la puerta.

Llegamos a la discoteca y ya estaban ahí otros amigos y amigas. Salude a todos y al darle en beso falso en la mejilla a una de mis amigas vi a una chica sentada, ahí, sola, tranquila, se miraba sobria.
El pelo, largo. Sentada le llegaba casi al ombligo calcule, porque traía un vestido precioso, a rayas azules y negras muy delgadas. Una piernas que aparte de su cara fue lo que mas me gusto, torneadas, a la medida, y una cara de mujer muy bonita.
Deje la mejilla de mi amiga, fui con Sebastian y le dije "Mira, ¿no es muy bonita?" Se sorprendió, "Si Bruce es muy bonita, ¿le hablaras?" "Claro" y le pregunte si mi loción aun tenia ese aroma a hombre. "Hueles, ve hablale, y has acuérdate, mirala a los ojos y bésale la ma--, olvídalo tu ya sabes que hacer."
"Lose, lose"

Mientras caminaba hacia ella, le daba vueltas a mi anillo del dedo medio por los nervios.

Llegue y le dije "Hola, disculpa, no nos conocemos" (claro que no, pero da paso a otras cosas) "Hola," sonrió. "No lo creo." (Si, como siempre se muestran algo cerradas, tranquilo me dije a mi mismo, son fases) "Pensé que te conocía..." Y paso, una de las luces le dio en la cara, si esta muchachita tiene los ojos verdes. "Que, que bonitos ojos tienes" dijo mi boca sin que el cerebro lo autorizara. Quise desviar la atención, y le dije "Mi nombre es Bruce."
"Se levanto casi de brinco y me dijo "Gracias," y abrió una sonrisa de oreja a oreja, dejándome ver sus dientes, blancos y bonitos.
Me dio la mano para estrecharla, pero entonces era el momento, bese su nudillo, reverenciando un poco y de reojo vi como su cara se volvía en una mezcla de halago, y felicidad. "Que bonito, anillo." Le escuche. Sonreí, "tiene mi nombre." Me lo quite y se lo enseñe.
"Muy bonito, me lo puso en la mano, dejando su mano sobre la mía.
Aprovechando que tenia si mano, la tome y la invite a sentarse.
Nos sentamos y platicamos un rato. Todo iba bien, no deje que bebiera mucho, y yo mismo no lo hice.
De alguna u otra manera terminamos besándonos en la salida de atrás de la disco.
Le besaba los labios tan rosas, y le rodeaba la cintura con ambos brazos.
A momentos, agarraba su vestido y lo subía un poco, y apretaba fuerte la tela que tenia entre los dedos.
"Le pediré las llaves a Sebastian." Le dije entre respiro y beso. "Hazlo" y respiraba fuerte.
Entramos los dos ella fue al baño. Cuando salió ya tenia las llaves en la mano.
"Vámonos, bonita." Se sonrojo. "Vámonos"
Fuimos a casa de Sebastian, estaba sola y yo las llaves eran suyas.

Al entrar, ella vio un poco la casa y la levante de las piernas con los bíceps tocando su trasero. Ella rió y miraba hacia arriba. Agarro mis hombros y cuando la baje me beso encadenándome el cuello, yo solo le moví el pelo hacia atrás, tenia su pelo negro largo muy bonito y le brillaba.
Sentí que me tocaba la cintura y desfajaba mi camisa. La abrase con mas fuerzas pero no mas fuerte. Jale la cuerda echa del mismo material del vestido, y su espalda se descubrió. Se dio la vuelta, se quito el vestido sin prisas y vi que su ropa interior era negra, mire desde su pelo que se había echo para un lado dejándome ver su cuello hasta llegar a los pies. Y en el transcurso todo, todo me encanto.
Me levante del sillón, me quite la camisa y la tire por ahí. Me arrodille y comencé a tocar y besar todo su cuerpo de la parte de atrás, sus piernas tan torneadas y piel blanca y lisa.
Cuando llegue a la atadura del brasiel, mordí un poco su espalda, y ella gozaba con cada vez que cerraba la boca. Termine por quitárselo, y cuando callo al piso ella tranquilamente se agacho dejando las piernas y rodillas rectas, agarro mi camisa y se la puso, me empujo al sillón y se sentó en mi, abrazo mi cintura con sus piernas y me excite, lo sintió porque me miro diferente, mas eróticamente.
Con la nariz y la boca en su pecho le decía lo bonita que era,
Y ella me levanto la cabeza, me beso de labio a labio y me dijo, "antes de que sigamos..mi nombre es Nicole"
En ese momento el cerebro me bloqueo las ganas inmensas que tenia de ella, el cuerpo se torno frío y tener una belleza así en mi brazos, semi desnuda y con esos ojos perfectos, se volvía nada.

Si, Nicole, como la mujer que quiero, y e querido por mucho tiempo, la chica perfecta, la de cuerpo de modelo, carisma perfecto y con tantas heridas en el corazón. Se llamaban igual.

No pude hacer nada, la excitación ahí estaba pero por primera vez mi corazón y cerebro se alinearon.

"Discúlpame, no puedo." y ella casi me cachetea.
Le ayude a ponerse la ropa, le llame a un taxi, no dijo nada solo se fue y me dejo su numero.
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Hola, muchas gracias por leer mis historias, que las hago para ese fin.
Si algún día tienes ganas de leer algo mas romántico no dudes en pasarte por "Pensamientos de un Soñador," otro libro donde tengo poesía. Gracias de nuevo
Zorro727 🌹

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⏰ Última actualización: May 27, 2017 ⏰

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