Las Lagartijas Grises no saben aprovechar el poder plutoniano que hay en su naturaleza, ese poder que podría elevarlas por encima de las desgraciadas circunstancias que las rodean. A despecho de la tragedia, esa tremenda fuerza interior podría darles una vida nueva, a la luz del sol, pero ellas buscan las oscuras sombras y allí se adormecen, dilapidando patéticamente el brillante potencial que les corresponde por herencia. Así y todo, Escorpio jamás se hundirá tan profundamente en el fango de la depresión como para perder completamente el poder de Plutón. Nunca es demasiado tarde para que la Lagartija Gris se transforme en Águila. Ese tipo de magia profunda es exclusivo de todos los que han nacido bajo el signo solar de Escorpio. Lo único que tienen que hacer es utilizarla.
Las Águilas típicas no conocen el miedo. En la batalla, conducen a sus hombres al borde mismo de la muerte, sin un estremecimiento. Incluso el plutoniano típico, hombre o mujer, enfrenta con valentía cualquier cosa, desde el dolor físico y la pobreza hasta el fracaso y el ridículo, con orgulloso desdén y absoluta confianza en su capacidad interior para superar todos los golpes.
Escorpio muestra intensa lealtad a los amigos. <<Mayor amor no se conoce, que el del hombre que da la vida por sus amigos>>. Entre los Escorpiones hay quienes literalmente lo hacen, por los amigos, la familia o los seres amados, ya sea en el campo de batalla o en una crisis civil. El soldado Escorpio salta instantáneamente, por instinto, a desafiar las balas y poner a salvo al camarada herido. El bombero da su vida para rescatar a un niño de un edificio en llamas. A veces, la gente de Plutón da la impresión de buscar inconscientemente la violencia, como un deliberado desafío a sus fuerzas.
Escorpio jamás se olvida de un gesto noble o una bondad, que es recompensada con liberalidad. Igualmente recuerda las heridas y las injusticias sufridas, pero hay diferentes maneras de reaccionar. El Águila se abatirá sobre el enemigo para que éste aprenda a no volver a atacarla, le ganará la pelea y dejará que el derrotado siga su camino. El mortífero Escorpión nocturno picará primero y, después de haber meditado la destrucción, volverá a picar. Él no se conforma con igualar puntos, simplemente; debe destruir totalmente al enemigo o superarle por lo menos. El Escorpión típico, que pica, se pasará las noches en vela calculando su venganza. Si el vecino le raya intencionadamente el guardabarros, al día siguiente él le rayará los dos, y hasta es posible que le estropee con su coche el seto recién podado, para completar. Es raro que este tipo de Escorpiones se conformen con obligar al enemigo a que meta el pie derecho en el zapato izquierdo, para que aprenda; se lo pegan con cemento. Sin embargo, en el caso de las Lagartijas Grises la venganza de Plutón asume la forma de una amargura que se cultiva por dentro durante años y que inevitablemente es causa de profunda melancolía e incluso de verdaderas y prolongadas enfermedades físicas. Cuando se vuelve hacia adentro y nunca se expresa, el ardiente resentimiento de Escorpión envenena con una seguridad fatal. Si se vuelve hacia afuera, puede crear culpa, porque los Escorpiones que pican se avergüenzan de hacer daño a los indefensos, cuando la cosa ya está hecha. Por lo tanto, el resentimiento no debe volverse hacia ninguna parte, ni hacia afuera ni hacia adentro. Debe ser superado con la mirada puesta en lo alto, como el Águila; jamás recordando con ira y cavilando el desquite.
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Como Conocer A Escorpio ~Linda Goodman
RandomSoy de Escorpio y esto me convenció aun más...