Salvame

Capítulo Uno

~Por favor, escucha lo que tengo que decirte-dijo la mujer rubia, retrocediendo hacia la pared- antes de que cometas una locura.

Sin embargo una sombra negra seguía avanzando a ella; alto y obscuro como la noche misma.

~No-dijo con voz fuerte y decidida- me has traicionado...te he complacido en todo y así me lo pagas, no merezco lo que me has hecho, no puedo creer que mi propia luna- dejo de hablar ya que se le habia formado un nudo en la garganta.

¿Luna? ¿ Qué es eso? Pense mientras observaba la escena como una simple espectadora.

El alzó su brazo y la empezo a estrangular.

~Esto me dolera mas a mi que a ti-dijo el hombre con lagrimas en los ojos- Por que me obligas a hacer esto Odette. ¿Por que con el? Se supone que eres mia!!!-rugio

~¡Ayudame!- dijo la mujer de ojos azul cielo y dirijiendo su atención a mi- busca a Damon.

~Por favor, dejala- empiezo a gritar pero no me escucha y no puedo moverme - ¡dejala!

¡Daniela!

Escucho que me llaman

¡Daniela!

Otra ves

¡Hija!

~Mamá - logro abrir mis ojos- mamá - mis ojos se llenan de lagrimas ¿ que a pasado?

~Hijita, ¿qué ocurre? ¿Es acaso el monstruo bajo tu cama quien causa esas pesadillas?- me pregunto mientras que con su mano acariciaba mi cabello castaño.

~Mamá- dije con lagrimas en los ojos- tengo miedo el vedra por mi- me lancé a sus brazos.

~¿quien amor?¿quien quiera que sea? jamás, escuchame bien cariño, papá y yo jamas dejaremos que te aparten de nuestro lado- djo besando mi nuca- ahora tranquilizante, respira profundo y dime que fue esta vez.

~Otra vez ese hombre mamá , la lástima- dije mas tranquila - mamá ¿que es una Luna?

~¿Una Luna?- ella calla por un momento y esboza una tierna sonrisa-cariño solo es el satélite natural de la tierra, sabes que olvidalo vamos a dormir los tres juntos pequeña princesita- dijo mientras me tomaba en sus brazos- vamos a dormir tu,papa y yo, nada malo pasara entiendes, esos sueños que tienes son solo... una mala jugada de tu imaginación.

Al dia siguiente unos pasos apresurados se escucha en los pasillos, cuyo destino era una puerta enorme de madera que llevaba grabado un leon en el centro de ella.

~Acheron- dijo una mujer castaña, blanca y de ojos color miel, mientras entraba al despacho de su esposo- ¿ Qué vamos a hacer la niña sigue teniendo sueños muy perturbadores para su edad? - afligida se dirigió hacia el escritorio donde se encontraba reclinado su esposo un hombre alto de cabello negro y de piel apiñonada.

~Lo se cariño, Dany solo tiene 5 años, no cabe duda que es muy madura para su edad pero esos sueños y el que los recuerde tan bien... no se que pensar de ello- dijo mientras acortaba la distancia para llegar a su esposa, la mujer a la cual la diosa luna eligió solo para el, la tomo entre sus brazos y la beso tiernamente- no se que medida tomar, sabes que al tomarte como mi esposa y para mantenerte a salvo decidí romper mis lazos con la manada, no se si mis deseos de ayuda me seran contestados.

~Ella me pregunto por el significado de una Luna- agachado la mirada prosiguió - ella no deberia pensar que existe otro concepto de la luna más que el que es un cuerpo seleste que sale tras ocultarse el sol.

~Te comprendo pero tampoco podemos ocultarle su origen, a pesar de que ella nació completamente humana.

~ Lo se.

~ Mañana ire a ver al ductor

~ Cres que nos ayude

~ Es su deber, es el único lobo que cuyo único deber es ayudar a todo lobo en el mundo.

~ ¿Cuánto durará tu viaje?- dijo mientras tocaba su vientre

~ Aun tengo que comunicarme con el pero espero que una semana sea suficiente y tu debes cuidarte ahora que tendrás a mi cachorro- el se arrodilló mientras besaba con amor el vientre de su esposa- me llevare a la niña.

~ ¿Por qué? Entonces ire yo tambien no los dejare solos

~ Astrid aquí estaras segura y la niña vendra con migo ya que si el ductor puede ayudarnos sera mejor que resolvamos todo ahí mismo.

~ Pero me llamaras todos los dias.

~ Si esto cuenta como uno de tus antojos, dalo por hecho- dijo levantándose y giñandole un ojo.

~ Ire a preparar las maletas de la niña y tu harás mas tuyas.

Mientras su esposa se dirigía hacia el cuarto de su pequeña, Acheron no dejaba de pensar que tendría que hablar con su pequeña hija sobre sus sueños, Dany era una niña dulce y pura de corazón , solo esperaba que esos sueños no cambiaran a su pequeño ángel.