El Espíritu De La Media Luna

No me podía dormir, tenía mucho sueño pero había acordado conmigo mismo no cerrar los ojos en toda la noche. Estaba en una gran habitación con suelos y paredes de madera vieja. Era la primera vez que dormía en la casa de campo de los abuelos, y espero que también la última.

Esta habitación tenía algo extraño que me asustaba. Me puse las zapatillas y salí a la terraza a tomar el aire. Allí vi a mi abuelo sentado en una silla mecedora con un libro sobre el regazo.

-¿que haces despierto tan tarde?-me preguntó al verme.

-No tenía sueño y me apetecía observar el paisaje nocturno -contesté.

Por la noche los árboles de los alrededores tenían una aspecto fantasmal casi mágico.

-¿Que haces tú aquí?-pregunté

-Estaba leyendo este libro. -me dijo apuntando al libro con la luz de una linterna.

-¿de que trata?- pregunté aún sabiendo que me lo iba a decir igualmente.

-Esta escrito por un hombre que asegura que una noche durmió con alguien que no era su mujer.-me contó.

-¿Y que?

-Explica que una noche el y su "mujer" se fueron a dormir y cuando el se levantó, ella ya no estaba en casa. Después la policía le llamó explicando que su mujer había muerto la tarde anterior en un accidente de tráfico.-explicó como si fuera lo más normal del mundo- cuando les aseguro que esa misma noche su mujer había dormido con el los policías pensaron que estaba loco. Así que decidió escribir un libro sobre las explicaciones que esto podría tener y una de ellas era la de el espíritu de la media luna.

-¿espíritu de la media luna?-pregunté

-Se que habría quedado mejor luna llena, pero es que la noche en que ocurrió había media luna. -explicó- en fin, esta explicación me llamó la atención ya que a mi me han ocurrido sucesos de este tipo.

-¿Que?-pregunté horrorizado

-Lo que oyes, tengo el presentimiento de que he hablado mas de una vez con este espíritu.-me contó poniendo una mueca de preocupación .

-¿como vas a hablar con un espíritu abuelo?- pregunté y me sentí idiota por estar hablando de ese tema aunque con ese ambiente tan terrorífico casi parecía real.

-El espíritu de la media luna puede estar en el lugar que quiere y adoptar la apariencia que quiere... tanto de animales como personas.-Me explicó- y sólo existe en las noches de media luna.

-Lo siento abuelo pero yo no creo en todas esas historias- dije.

-Algún día lo harás... por cierto ¿puedes ir a darle un baso de leche a la abuela? Me he olvidado de dejarle uno. Ya sabes que a veces se despierta por la noche con sed.-me pidió.

-Claro- dije

Cuando llegué a la habitación de mis abuela me sorprendió ver a mi abuelo dormido a su lado. Al principio no me encajaba. Lo habría visto entrar. Entonces se me ocurrió algo espeluznante, salí otra vez al porche y vi el libro que antes tenía mi abuelo sobre la silla, lo abrí por la primera página donde estaba escrito  "¿ya crees en los espíritus?"

¡Había estado hablando con el espíritu de la media luna!