Ya habia pasado mucho tiempo despues de la ultima vez que habiamos hablado y la extrañaba mucho, asi que me arme de valor y la llamé
El: ¿Qué haces?
Ella: Nada, juego con una pelota jaja… Te extraño.
El: Yo también, quiero verte.
Hmmm, no sé. Tengo una idea
Ella: ¿Qué idea?
El: No cuelgues, voy a cambiarme y a empacar algo
de ropa.
Ella: ¡¿Qué?! ¿Ropa para qué? ¿De qué hablas?
El: necesito verte.
Ella: Estás demente jajaja, no eres capáz.
El:Lo haré. No importa lo lejos que estes, tengo que verte.
Ella: Esto es una locura, aún no te creo capáz.
El: Estoy decidido; ¡si no te veo me volveré loco, lo sé!
(Se oye un frenazo y cornetas de autos)
El: ¡Sal de mi camino, idiota! ¡Voy a ver al amor de mi vida!
Ella: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
El: Sí, sólo un imbécil daltónico que no sabe la función de un semáforo.
Ella: Jajaja. Te amo.
