Dollhose; r.d.g

THREE

No one ever listens, this wallpaper glistens. Don't let them see what goes down in the kitchen.

Se escuchaban gritos, insultos, cosas rompiéndose, otra vez mamá y papá peleaban.

Tapaba mis oídos, pero todavía se escuchaban.

-¡¿Cómo puedes hacerme esto joder!? ¡Soy tu esposa y no te importa una mierda!-los gritos ahogados de mi madre eran insoportables, no la podía ver, pero en cada letra, en cada grito, se sentían sus lágrimas caer

-¡Cierra el puto hocico! ¡Eres una mujer borracha! ¡Te juro que el día que me valla, volveré solo si ruedas de rodillas!-Escuchar eso me rompió el alma, ate mis sábanas lo más rápido que pude y las tire por la ventana.

Salte al patio trasero para poder salir a la calle, con lágrimas en los ojos le eche un vistazo mi casa, parecía tan perfecta, tan tranquila... Como si no existieran los problemas, los gritos, los insultos, nada.

La luz del sol hacia qué los colores de esta resaltaran, parecía la casa soñada, pero sin la familia perfecta.

Al cabo de unos minutos, mi padre salio por la puerta principal, me escondí para que no me viera. Parecía enfadado y disgustado, algo me dice que nuevamente solo seremos mi madre, Miguel y yo en la cena de la noche.

Espere unos segundos hasta que se alejará de la casa, cuando lo perdí de vista entre a esta. Pedazos de tazas esparcidas por el suelo, la alfombra manchada con algo de color café y el vaso de entrenamiento de mi mamá en el suelo.

Sollozos se escuchaban de la cocina, mi madre estaba llorando. Me hacer cada lentamente a esta, cuando la vi, pude escuchar a mi corazón romperse.

Tenia cortaduras en los brazos, sangraba mucho, corrí a por el botiquín y volví con ella

-Rub-Se seca las lágrimas con sus manos-no sabia que estabas aquí cariño-no dije palabra alguna, me senté a su lado y saque una agua oxigenada y un par de vendas de la pequeña caja-Oh mi cielo, gracias por ayudarme, pero estoy bien

-Mami no lo estas-tome un trozo de algodón y lo moje con peróxido de hidrógeno (es el nombre original del agua oxigenada) -escuche la pelea qué tuviste con papá, no pensé que era tan... Peligrosa

-Lamento que hayas tenido que escuchar eso cielo-coloque el algodón en su herida a lo que ella se quejo

-No importa, solo quiero que estés bien

-Rub, mi querido Rub, eres tan dulce con tu mala madre-la mire a los ojos y le di un corto beso en su mejilla, la charla había terminado ahí, pero no hay nada más que decir ni que explicar.

A la media hora termine de vendar las heridas de mi mamá, ella me dio un abrazo acompañado con un beso en mi frente

-Mi niña, por favor, no le digas a nadie lo que acaba de pasar en la cocina, ¿Sí?

-Lo prometo mami, no le diré a nadie