Miradas que matan

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Mi nombre es Arlet, tengo 18 años y en mi familia soy una decepción, creo que es normal que una adolescente piense así, pero juro que no exagero, iniciaré explicando por qué.

Vivo en una comunidad llamada Anus y está totalmente aislada del mundo, y se preguntaran por qué, es muy sencillo, acá todos tienen poderes, ya saben, controlar el fuego, el metal, entender todos los idiomas, teletransportarse, visión láser, etc, el problema es que en cada familia, un integrante de ella no obtiene ningún poder y terminan de barrenderos o algo así, yo soy hija única y lo más probable es no obtener ningún poder, pero eso sería una total decepción ya que mis padres son los líderes de la comunidad, tienen los poderes más peligrosos y por ende son muy respetados y ¿que pensaría el pueblo si su única hija no tiene ningún poder? Pues digamos que hablarían muy mal y para mis padres eso no es nada bueno.

En mi mundo todos comienzan a desarrollar sus poderes a los 16 y aunque algunos tardan más que otros, si no los desarrollas a los 17 máximo, es muy probable que no los obtengas, todos en mi ciudad piensan que soy un fracaso como ser humano y es por el simple hecho de tener a los padres que tengo, mi madre tiene el poder de hervir la sangre, es muy peligroso, ya que ella tiene un temperamento bastante voluble y con el simple hecho de imaginar una temperatura alta, puede hervirte desde el interior, y por otro lado, mi padre que tiene el poder de prenderte en fuego, sip como escucharon, con un parpadeo de su parte y serás humano al carbón, ellos están en la cabeza de la comunidad por qué todos les temen y aunque son buenas personas y no ocupan sus poderes, es mejor no tenerlos como enemigos.

Era lunes y como todos los días tenía colegio, pero ese día se me había hecho tarde así que me apresuré en ponerme el uniforme que constaba en una falda a cuadros que quedaba a la cintura, una camisa negra, calcetas largas negras y zapatos bajos, trate de peinar mis rizos alborotados y aunque no lo logré quedaron mucho mejor, me delinie mis ojos verdes y me puse un lápiz labial rojo carbón, tome mis cosas y me encamine al colegio, al llegar todos me veían como de costumbre y aunque los ignore, pude escuchar algunos de sus comentarios, pero ya era tarde y no podía hacerle frente en este momento, corrí lo más rápido que pude y cuando llegué al aula 33 (clase de limpieza) la puerta ya estaba cerrada y no me quedó de otra más que salir del colegio y no entrar a la clase o le llamarían a mis padres y las cosas no terminarían nada bien. Estaba muy pero muy aburrida, así que fui a casa y como no estaban mis padres, pude cambiarme de ropa, me puse un vestido negro, unos tacones rojos y salí a caminar un rato, al darme cuenta, ya me encontraba al límite de la ciudad, casi nadie podía salir, pero si no se enteraban no ocurriría nada, así que con paso decidido, seguí hasta llegar a un bar, entre y me senté en una butaca, un chico se aproximó y me dijo, ¿quieres algo?, Asentí y le pedí una cerveza, un segundo después comencé a sentirme muy extraña, sentía un profundo mareo y lo primero que vino a mi mente fue "estoy ebria", pero no era la primera vez que tomaba y eso se sentía muy diferente, de un segundo a otro comencé a sentir un cosquilleo y para cuando me di cuenta me encontraba tirada en el piso, el lindo mesero se acercó y preocupado me pregunto ¿te encuentras bien? Asentí y me levanté, se me quedó viendo muy extraño y le pregunté ¿por qué me ves así? El me dio un espejo y woou no era yo, en el espejo se encontraba una chica extremadamente atractiva, ojos verde esmeralda, pestañas gruesas, cejas perfectamente delineadas, labios carnosos y dios mío, lucía sensacional, regrese mi mirada al chico y antes de que lo notara, mis ojos brillaban como diamantes y este chico no podía dejar de verme, era tan lindo,yo no era especialmente linda antes, y por ello, nunca pensaba sexosamente al estar con chico, pero en esta ocasión fue distinto, ya que comencé a imaginar cosas con el, ya saben, besos, sexo y mucho más y antes de que me diera cuenta el ya estaba sobre mi, o dios, eso no era humano, si yo imaginaba sus labios en mi cuello, un segundo después eso ocurría, así que pensé en que se alejara y eso hizo, era como control mental pero sólo en el ámbito sexual y en cuando parar, lo curioso era que seguíamos en el bar y como podrán imaginar, todos me veían muy extraño, así que tome mis cosas y salí corriendo de ese lugar, pero que creen, no sólo había cambiado mi cara, mi cuerpo era distinto, tenía un busto muy prominente, una cintura pequeña y woou lucía increíble, comencé a caminar y me puse a pensar que clase de poder era este, yo había leído cada libro de descripción (libros relacionados a poderes de los ciudadanos) y en ninguno había un poder como este, así que pensé más a fondo y bumm, recordé que en uno de ellos decía "poder de seducción: inexistente" no podía creer esto, mis padres se enojarían mucho, no era un poder bueno, no como ellos lo deseaban, era algo mal visto en la sociedad, esto no era bueno.

SeductionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora