Crazy things before love {Historia Corta}

Prólogo

-No puedo creer que me he prestado a esto-dijo Troye, su mejor amigo y Esther se encogió de hombros.  Sabía que iba a decir eso, pero él era siempre parte de sus locas ideas.

-No tenias opción-dijo Esther dándole un sorbo a su trago sin apartar la mirada de la puerta del bar. Estaba esperando a alguien.

-Ni me lo recuerdes-bufó y Esther rio negando. - ¿Cuál es tu verdadero plan?-preguntó Troye. -Para ver si consigo la razón de porque me he prestado a esto-dijo y Esther rio. Sabía que iba a decir eso. Lo conocía tan bien. Ella y Troye eran amigos desde pequeños. Habían hecho todo junto y había sido un gran apoyo cuando las cosas se pusieron feas para ambos. Por ejemplo para Troye las cosas se pusieron feas cuando el papá de su novio descubrió todo y los alejó. Había sido un golpe muy fuerte porque el novio de Troye no luchó por lo que tenían. Simplemente se rindió y empezó a salir con chicas como si eso lo ayudara. Mientras que Esther le tocó la peor parte. Había sido viuda a tan solo días de su boda. Su novio había muerto en un accidente automovilístico dejándola completamente sola. Daniel era lo único que Esther le quedaba y ya no lo tenía. Pero era hora de seguir adelante y es por eso que estaba allí en ese bar esperando a alguien.

-Valdrá la pena ¿Vale? Solo confía en mí-dijo Esther y Troye negó viendo a su amiga. ¿Cómo iba a funcionar su plan? ¡Era de locos su plan! Nadie en su sano juicio a dos semanas de haber perdido el amor de su vida este en un bar en busca de alguien para que le hiciera un hijo. ¡Era una locura!- Solo me acostaré con el chico y luego haré que se venga en mi y así podre quedar embarazada-sonrió emocionada y Troye negó. Sabia porque su amiga quería estar embarazada, pero simplemente no le cavia en la cabeza el porqué hacerlo. Para Esther y para Daniel había sido su mayor sueño ser padres, pero desafortunadamente nunca se pudo lograr. Así que Esther estaba allí para cumplir ese sueño. Iba a tener un bebe en honor a su novio y su sueño. Técnicamente si era un plan loco, pero iba a hacerlo. Ella siempre había querido un bebe de ella y de Daniel, pero lamentablemente este ya no estaba. Así que tener un bebe le recordaría a él y siempre seria su papá aunque no estuviera presente.

- ¿Qué sabes del chico?-preguntó Troye y Esther sonrió. Esto no era un plan a última hora. Ella había investigado a un chico que había encontrado en los amigos de Daniel en su red social. Sabía que no eran amigos porque nunca lo había visto alrededor  de Daniel, ni siquiera en una fiesta.

-Su nombre es Justin Bieber, tiene veintiuno, estudiante de medicina y vive solo-dijo y Troye la miró sorprendido.

- ¿Cómo supiste todo eso?-preguntó y Esther sonrió.

-Contactos-rio Esther y Troye negó. Definitivamente tenía una amiga loca, no solo por sus planes. A simple vista se veía que era una loca, su cabello violeta lo decía todo. -Ahí esta-sonrió al ver al chico de la foto entrar con unos amigos al bar.

--Ve por él-dijo y Esther asintió bebiéndose el resto de su trago de golpe. Necesitaba agallas para lo que iba a hacer. Tenía que conquistar al chico fuera como fuera. La peli violeta caminó a la barra pasando por al frente de esto, pero ninguno se volteó a verla. Todos estaban pendientes de una chica con un gran trasero. Esther bufó pidiéndose un trago y sonrió al ver como el chico llamado Justin se quedaba solo. Esta era la oportunidad. -Hola-sonrió acercándose a Justin que frunció el ceño al verla.

-Hola-dijo Justin viéndola.

-Soy Esther-dijo ofreciéndole la mano y este sonrió incomodo. No esperaba tener compañía. Había ido con sus amigos por un trago, pero no por diversión. Y esa chica del pelo violeta se le había acercado como si amigos fueran.

-Justin-dijo y esta sonrió.

-Te invito un trago-dijo y Justin la miró confundido.

-No estoy interesado en tener compañía-dijo Justin y Esther rio. Lo mejor era ser sincero. No quería compañía, necesitaba un poco de diversión, pero no de esa.