Historia detrás de un rostro cualquiera

Hermanos

Hay momentos, mientras transcurre tu vida en los que piensas ¿por qué a mí? O ¿por qué fui escogido para esto?...No creo en el destino pero tampoco pienso que las cosas ocurren sin tener un propósito, es una ideología muy complicada de entender y más aún difícil de explicar, es como explicar cómo se siente una piedra o como se siente el agua, la gran mayoría lo sabemos por qué los hemos sentido, pero intenta darle sentido con tus palabras a esas sensaciones, explícale el color verde a un ciego ¡no es posible! Mis pensamientos mis creencias y en general toda mi cabeza funciona de una manera totalmente abstracta para los demás, no se puede entender por lo que no se puede explicar, creo en un Dios pero a la vez creo que Dios puede ser la necesidad que todos los seres humanos tienen de creer en un ser superior a ellos, a quién acudir cuando se encuentran en dificultades, entonces, ¿Dios es un ser como tal? ¿O es la mente colectiva de los seres humanos que le dan vida a una entidad toda poderosa? Esto que acabo de decir en una pequeña tajada del pastel que es mi cabeza, un pastel de contradicciones y tonterías, de cosas sin sentido y pensamientos que nunca van al caso, en fin, ahora me preocupa saber si lo que digo tiene algo de sentido para otra persona...desde niño he sido así...raro, la diferencia de el yo de niño al yo de ahora es que a mi yo de niño le aterraba decir lo que sentía y lo que pensaba, solo habían tres personas en el mundo que conocían al verdadero Alejandro que eran Jorge, Gerardo y Lorenzo, mis tres hermanos, Jorge y Gerardo eran gemelos idénticos, ambos con un leve problema mental, nunca supe cuál exactamente, y Lorenzo pues es mi hermano menor, la piedra en mi zapato, el mosquito a las tres de la mañana, en fin, el que me ponía furioso, hacía bien su trabajo de hermano menor aunque casi siempre nos divertíamos mucho, a nuestra manera, fingiendo que éramos animales que no existían o desarmando algún juguete para ver cómo funcionaba por supuesto no podía faltar nuestro juego de todas las noches, adivina de qué país es la bandera, era mi juego favorito, tomábamos un diccionario que en sus últimas hojas tenía las banderas de todos los países del mundo, uno de mis hermanos decía los colores de la bandera, una pequeña descripción y los demás teníamos que adivinar, yo ganaba aveces pero mis hermanos gemelos eran extremadamente listos, tenía algo de envidia de su capacidad de aprendizaje, nos divertíamos mucho, pero luego llegó la época que la mayoría de los niños tienen que vivir, la escuela, recuerdo el primer día, uno de mis hermanos, Gerardo, no quería entrar, lloraba desconsoladamente, aferrado a la reja de la escuela, si yo hubiera sabido lo que vendría en años futuros, habría echo lo mismo..,nunca había odiado a nadie hasta que comenzó la escuela, fue cuando entre a la escuela que toda mi alegría y energía la sepulte, olvide el perdón y me segué por el rencor, recuerdo que en el salón de mis hermanos habían dos niños, les llamábamos los monstruos, pues ellos abusaban de mis hermanos, los humillaban y golpeaban, los hacían llorar, se burlaban de su discapacidad, yo intentaba defenderlos pero era muy pequeño y débil, y al poco tiempo el miedo me consumió y no pude ayudarlos más estaba demasiado asustado, hoy día, hay veces que recuerdo el sufrimiento de mis hermanos y lloro por su sufrimiento y por mi cobardia , por no haber sido el hermano que merecían, ellos hoy
día son mis héroes, soportaron eso durante 8 años, me gustaría tener el valor para decírselos pero han cerrado su corazón, el mundo los ha tratado mal.