Alexander

1. Felicidad en riesgo.

Dedicado para...

@Valeria__nadege

He cumplido mi promesa contigo y con tu hermano, tardé un poco pero lo hice, espero les guste y GRACIAS por leer mis historias y seguirme desde plugger.
♥

(Por Alexander)

Abrí lentamente los ojos para observar atravez de las cortinas amarillentas y desgastadas que cubrían la ventana con la esperanza de que todo haya cambiado pero oh sorpresa, el escenario no había cambiado nada en absoluto, era exactamente el mismo de ayer, la noche antes de ayer y haciendo una rápida recopilación era el mismo desde hace algunos meses... La misma habitación con una pequeña ventana que permitía que el lugar no pareciera tan lúgubre y se iluminara un poco con la luz de los primeros rayos del sol, un buró a mi lado derecho con una lámpara de noche, un par de condones, media botella de agua y algunas pastillas para la migraña. En una mesa frente a la cama, una pequeña televisión de 22 pulgadas que fue adquirida con un agradable 15% de descuento en el centro comercial, sin duda toda una ganga que tenía que ser aprovechada en el momento.  

Tras asimilar mi realidad de nuevo giré sobre mi costado para tomar mi teléfono, es un tonto IPhone que es lo único que  conservo desde que salí de esa jaula de oro a la que antes llamaba casa. Desconecte el cargador y la pantalla se encendió en automático mostrando una fotografía de él y yo tomada hace algunas semanas en la cena sorpresa de mi cumpleaños número 23. Aún recuerdo con lujo de detalles esa noche, terminamos cenando tacos comprados en alguna esquina, refresco sabor toronja y él me sorprendió con un pequeño pastel que casi comí de un mordisco no sin antes cantar el  "Happy Birthday", después de ello un abrazo rompehuesos y para finalizar una bolsa de regalo con un lindo suéter comprado en algún Suburbia. La pantalla principal del móvil marcaba las 5:30 de la mañana y afuera una temperatura de 14 grados, volví a dejarlo en su lugar y dediqué unos segundos para cobijarme nuevamente y escuchar como el agua de la regadera se detuvo dejándo todo a mi alrededor en silencio.

Él salió del baño más no notó que bajo las sábanas, un chico curioso de 23  años observaba todos y cada uno de sus movimientos con atención...  La toalla que cubría parte de su cuerpo calló al piso dejándome ver un trasero redondo y perfecto, unas piernas lo  suficientemente largas como para pertenecer a un jugador de  baloncesto, sus brazos fuertes y músculosos capaces de levantarme del piso hasta casi tocar el techo en un abrír y cerrar de ojos. Él sabe que ese gesto me molesta, me molesta estar indefenso y vulnerable cuando él me carga así, no por ser el menor quiere decir que siempre va a tratarme como a un bebé, se lo he dicho tantas veces que ya perdí la cuenta pero en el momento en que menos lo espero me sujeta de la cintura hasta levantarme tan alto como puede y no me baja por más que se lo pido, solo me tiene allí sostenido por sus brazos diciéndome palabras suaves para endulzar mi oído, asegura que me ama más que a su vida y después me regresa al piso de nuevo para terminar por dejar un beso en mi frente, una nalgada en mi trasero y se hunde en la cama para continuar viendo Fox Sports, odio ese gesto pero es algo con lo que he aprendido a vivir y que puedo soportar.

Después, alcanzó con su mano su desodorante en aerosol, roció con el su imponente 1.83 de estatura y terminó por cubrir ciertas maravillosas partes de su anatomía con un ajustado bóxer negro, seguido de unos vaqueros de mezclilla, una ajustada playera blanca que resaltaba todos los resultados en su pecho,  brazos y abdomen de horas en el gimnasio, una sudadera roja con capucha y finalmente sus cómodos tenis, ahora si mi persona especial estaba lista para salir a trabajar. 
Caminó sigilosamente hasta llegar al buró al lado de la cama, tomó su desgastada billetera que llevó hasta el bolsillo trasero de sus vaqueros, su reloj Calvin Klein que le obsequie cuando aún disponía de una tarjeta sin límites y su móvil para después  depositar uno de esos maravillosos besos en mi frente el cual, me hizo abrir los ojos para encontrarme frente a frente con él...