CAP.11 MASCARA

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  CAP.11 MASCARA

-¿te encuentras bien?-sungjong se acercó preocupado
-sí, solo me un mareo es todo-me agache a recoger los vidrios del suelo-lo siento
-¿ya estas mejor? ¿Estas enferma?-la madre de sungjong se acercó a mí- estas pálida y fría, sungjong ayúdame a llevarla a que se siente
Sungjong me ayudo a sentarme en el sillón mientras que su madre me traía un vaso con agua, trataba de no mirar a sungyeol, un frio envolvió mi cuerpo mientras no dejaba de escuchar esa voz en mi cabeza "estoy detrás de ti"
-no has dormido bien ¿verdad?-la preocupación se notaba en la voz de sungjong
-solo un poco-trate de que dejaran de temblar mis manos
-¿tienes problemas? Sungyeol puede ayudarte él es policía-ofreció el señor lee
-no es necesario, solo problemas en la escuela, lo normal para una chica de mi edad, solo eso-puse especial enfoque en lo de una chica normal
Sungyeol no había dicho ni una sola palabra, pero podía sentir su mirada clavada en mí, me estaba estudiando, analizando cada acción que hacia ¿sospechara? Si es así era el momento de ponerme la máscara de chica buena.
-estoy mejor gracias-una sonrisa fingida
-¿segura?-la mano de sungjong sostenía la mía
-segura, solo es cuestión de dormir, es todo
-en ese caso es mejor que sungjong te lleve a casa, puedes venir cada que gustes tn, esta es tu casa-la señora lee me mostro una sonrisa sincera era una notoria de donde había sacado su sonrisa sungjong
-muchas gracias y realmente lamento las molestias
-no es una molestia, sungjong llévala a casa
-yo los acompaño -se ofreció sungyeol, mis nervios se tensaron pero mi rostro mi mostraba nada más que una sonrisa
Después de despedirnos de sus padres salimos los tres en dirección a mi casa
-¿y de dónde eres tn?-pregunto sungyeol con las manos en las bolsas de pantalón y la mirada clavada en algo más allá del camino.
Era tan diferente a sungjong, era más alto, con una mirada calculadora y un porte imponente, tan contrario a sungjong, la camisa enmarcaba los músculos bien desarrollados a pesar de su complexión delgada, resultado del arduo entrenamiento al que son sometidos.
Ahora que lo veía mejor sungyeol sería un oponente difícil de vencer en un combate cuerpo a cuerpo, aunque no invencible y por lo que pude observar esa noche era excelente en el manejo de armas, tendrá que jugar mis cartas lo mejor que pudiera.
-de los Ángeles-dije sin vacilar
-¿y cuando llegaste?-sungyeol parecía perdido en algo
-hace más de cuatro meses, por trabajo de mi padre
-¿vives con él? ¿A qué se dedica?
-no, decidí que era momento de empezar a vivir por mi cuenta, estaba cansada de mudarme cada que su trabajo se lo pedía
-ya para tu interrogatorio, no estás en el trabajo-le reprocho sungjong
-solo quiero saber con qué clase de gente te involucras hermanito es todo, no te molesta o si tn?
-no hay problema, tranquilo sungjong-apreté mas la mano de sungjong
A pesar de que mantenía mi papel a la perfección aun así buscaba su compañía para sentirme segura ¿desdés cuando me había hecho dependiente de sungjong?
Seguimos caminando mientras sungyeol seguía con su interrogatorio y yo contestaba como si todo fuera verdad, tarde o temprano las mentiras me rebasaran.
-gracias por traerme, te veo mañana-me despedí de un corto beso de sungjong-fue un placer conocerte por fin sungyeol, espero volverte a ver- o no
-lo mismo digo tn nos vemos
Una vez dentro y al salvo al otro lado de la puerta por fin fui libre de desmoronarme, con la espalda pegada al suelo me deje caer al suelo, las fuerzas en mis piernas desaparecieron.
Escondo mi cabeza en mis rodillas, ahora que iba a hacer
Pero había una pequeña esperanza, si sungjong no me había podido reconocer a pesar de que él había visto mi rostro completamente y a plena luz del día, era casi imposible que sungyeol lo haga cuando solo vio mis ojos y mi cabello, además de que estaba obscuro y estaba lloviendo.
Después de una ducha, me quede completamente dormida.
El tiempo había pasado desde que conocía a sungyeol y a pesar de que iba a casa de sungjong de vez en cuando, la actitud de perro de caza de sungyeol había desaparecido, ahora se mostraba más relajado incluso había visto su sonrisa aunque era linda nunca se compararía con la de sungjong.
-sungyeol quiere que vallan a casa esta tarde-nos dijo sungjong a Bomi y a mi durante el almuerzo
-¿para qué? pregunte llevando una manzana a mi boca
-no lo sé, solo me pidió que les diera el recado
-pero tengo trabajo
-se lo dije y me ignoro, el piensa que todos estamos a su disposición
-yo no voy a ir solo porque ese loco se le ocurre-se quejó Bomi
-mi mama hará estofado de pollo
-¿a qué hora dijo sungyeol?
-yo no puedo-dije desanimada, me había vuelto adicta a la comida de la señora lee
-esperen- comenzó a sonar el celular de Bomi-si esta junto a mi.....ok.....yo le digo.....gracias.....yo igual.....bye- colgó -buenas noticias hoy no iras a trabajar
-¿Por qué?
-parece que leo rompió una de las tuberías y la están reparando en estos momentos y de verdad tn tienes que comprarte un celular o te comenzare a cobrar por ser tu secretaria
-porque parece que el destino está a en mi contra y a tu favor-le dije a sungjong
-no es culpa mía
-entonces está decidido a CASA DE SUNGJONG A COMER-grito Bomi causando que media cafetería se nos quedara viendo
Después de clases nos dirigimos a la casa de sungjong que por alguna razón estaba muy silenciosa
-señora lee ya vengo a comer-grito Bomi pero nadie respondió
-¿y todos?-pregunte entrando detrás de Bomi
-abajo-grito sungyeol desde el sótano
-¿Qué es todo esto sungjong?-preguntamos ambas
-ni la menor idea
Los tres bajamos por las escaleras hasta el sótano, hasta ahora desconocido para mi pensé toparme con el sótano común y corriente de toda casa pero no, esta estaba perfectamente instalada como un gimnasio.
Sungyeol apareció con un pants negro y una camiseta del mismo color que se acoplaba a su cuerpo como segunda piel, sus fuertes brazos quedaron descubiertos y una capa de sudor cubría su rostro, pecho y brazos.
-¿para qué nos mandaste llamar sungyeol?-pregunto Bomi con las manos en la cintura
-una prueba-dijo sonriendo
-¿una prueba?-preguntamos los tres sin entender
-bueno verán, mis padres salieron y regresaran hasta tarde, dejaron comida pero solo para tres personas, una de ellas yo, las otras dos serán decididas mediante una faceta de pruebas para medir su condición física
-estás loco
Bomi y yo dimos media vuelta dispuestas a salir de ahí hasta que sungyeol volvió a hablar
-es estofado de pollo-nuestros pasos se detuvieron -solo dos de ustedes comerán
Sin pensarlo dos veces dejamos las mochilas de lado y nos colocamos frente a sungyeol dispuesta a lo que fuera solo por comer el estofado de pollo de la señora lee
-y ¿tu sungjong?-pregunto sungyeol desafiándolo con la mirada
-yo paso, no pienso competir contra dos chicas
-tienes miedo-dijo Bomi
-no, pero no es de caballeros
-escusas de perdedor-respondió sungyeol- la que gane tendrá ración doble
La mirada de Bomi y la mía sacaban llamas
-comencemos  

Caramelo de Limón//ORIGINAL//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora