Texto 26

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Me encantaba cuando sonreías y pintabas un arcoiris que hasta los daltónicos eran capaces de ver.
Perderme en tus lunares y sentirme astronauta.
Que de todas las cosas que no tuve, tú eres la que más echo de menos.
Fuiste la forma más bonita que tuvo el mundo de enseñarme que no se puede tener todo en esta vida.
Te echo tanto de menos porque con la lluvia de esta ciudad no consigo ver el sol que veía en tu sonrisa.
Pero un día recordarás todo lo que hice para quedarme y todo lo que hiciste tú para que me fuera. Y entonces me echarás de menos.

Pero yo ya no estaré.

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