Ultimo Suspiro

                                                                    Ultimo

                                                                          Suspiro

Era un jueves, lluvioso como ninguno, sobre las ocho en alguna parte de Atenas, en la cual un hombre no muy esbelto y ligeramente encorbado, reposaba, lo que a el le parecian, sus pesados hombros tras doce horas de trabajo. El se sentó en su silla con una mesita de noche a un lado con una taza de chocolate humeante, a su vez observando el horizonte oscurecerse reflexionando sobre lo que seria este libro, preguntandose que podria escribir y, de vez en cuando, pensamientos existenciales que pasaban por su cabeza que le distraían.

El lugar donde reposaba, extensión del septimo piso en el cual residía, constaba de no más que de una barandilla oxidada y una lampara de escritorio encima de la mesa descrita anteriormente.

Dentro se encontraba una cama de matrimonio, a la cual no le daba mas que un uso y no dos, justo en frente habría una televisíon vieja a la que sus ingresos llegaban, pero, murió durante una tormenta electrica y se encontro el, dandole más uso como reposapies que como entretenimiento; un mueble roido a su derecha que utilizaba para guardar su ropa falta de color, el nunca fué muy sentimental y consideraba escoger ropa de colores innecesario, (pues siempre fue un hombre frio y calculador), las paredes recubiertas de polvo y manchas negras debido a la lluvia junto con la penosa edificación dejaban una visión aun mas triste del lugar, el suelo de baldosas resquebrajadas creaban el primero de los eslabones de la cadena de humedades por la lluvia que caia, pero a el nunca le importó, sus vecinos ya le odiaban, le culpaban de un error de hace tiempo, pero, en el fondo hasta ellos sabian que no era así, pués, el tiempo y el dolor canvia a las personas. El edifició, a pesar de encontrarse en una zona antaño rica, ahora ironicamente, se encontraba asediada por el indomable paso del tiempo, que acabó ennegreciendo las paredes de la estructura, ya inestable de por si.

Al momento en el que encontró una idea, y desarrollandola se marchase el sol y la luna hiciese su entrada magnifica marcando el inicio de la noche, las visagras de su puerta empezaron a vibrar violentamente poseidas por la ira de sus agresores. El hombre supo que este era su ultimo dia allí, realmente no le preocuba lo que le ocurriera a la casa despues de desaparecer, pensó que le sirvió de morada pero no fue en nada agradable, entonces las visagras empezaron a saltar y romperse y en ese momento se percató de que debía hacer algo con su creación, segundos mas tarde en un acto optimista y no menos idealista, arrancó todas las hojas del libro y las lanzó desde la terraza al mismo tiempo que entraban los guardias que, violentamente entre gritos y forcejeos con ellos mismos (ya que el no hizo un movimiento) consiguieron sacarlo por la fuerza del edificio para ejecutarle en la fachada del mismo, pero siempre el con una enorme sonrisa, pués, su sueño fue cumplido, a pesar de no ser recordado... Pensando esto abrieron fuego y todo pensamiento y sentimiento se desvaneció junto con lo que un dia fue su cuerpo.

                                                                  Continuará