Aquí estoy, imaginándome lo hermoso que sería conocerte, escucharte presentándote, diciendo tu nombre y lo encantado que estás de conocerme. Me imagino tus ojos, con ese particular color café mirando fijamente a los míos, tratando de averiguar lo que pasa por mi mente acompañados de esa cortina de risadas pestañas, que danzan lentamente al ritmo de tus pestañeos cada tantos segundos. Allí está esa sonrisa, pícara pero inocente que desaparece cualquier rastro de tristeza, que elimina cualquier duda y me hace suspirar por el solo hecho de imaginarla al igual que imagino tu piel suave y morena, hermosa que casi brilla con el Sol, cubriendo esos músculos que te dan la fuerza para sostenerme entre tus brazos y apretarme fuerte haciéndome sentir segura. Nada se me escapa imaginándote; ese delicado sonido de los latidos de tu corazón, que escucho al abrazarte; mientras tus brazos me envuelven y suspiro mientras tu apoyas tu mentón en mi cabeza, que reposa en tu pecho. Eres tan perfecto ante mis ojos que no puedo dejar de pensarte, pensar en tu voz profunda pero dulce y en ese aroma de tu cabello, a champú y perfume que se queda en mis manos cuando juego con él.
Aquí estoy imaginándome tu carácter fuerte y dulce a la vez, lo caballeroso que eres y lo mucho que me haces reír con esas caras raras y esas voces tan graciosas. Allí están tus manos grandes y fuertes que se entrelazan con la mías, que acarician mi piel delicadamente, que juegan con mi cabello, que viajan susurrándole caricias a mi cuerpo, tus dedos recorriendo mis labios antes de besarme. Allí están tus besos, esa caricia perfecta que eriza mi piel y me hace estremecer, tus suaves labios jugueteando con los míos, allí están entregándome tu alma delicada y lentamente, sonriendo mientras tus ojos continúan cerrados...
Todo eso es fácil de imaginar; tus besos, tus caricias y tus palabras, esas que me dan esperanza cuando creo que no puedo más, esas que me dicen que todo estará bien, esas que me susurras al oído revelándome lo que sientes, esas mismas palabras con las que me dices -te amo- . Allí estás tú acercándote a mi, con esa forma particular de caminar sin mirar atrás, como si no te arrepintieras de nada, con una mano dentro del bolsillo de tu pantalón, tan seguro de ti mismo.
Me imagino tus chistes malos para hacerme reír cuando estoy molesta, tu orgullo cuando sabes que tienes razón, tus duras palabras hacia las injusticias del mundo, así mismo imagino tus mejillas rojas cuando te presente a mi familia, tus conversaciones con mis hermanos. Imagino tus quejas, nuestras peleas tontas de un día, tus cursis mensajes cada mañana, tus hermosos mensajes de buenas noches, tu fanatismo por los deportes.
Me imagino muchas cosas de ti, te imagino completo, tanto que a veces creo que eres real, que tomas mi mano, que me besas delicadamente, que me abrazas y que me amas tanto como yo a ti, que te burlas de mis mañas y de mi mal humor, que sonríes jugueteando con mis labios, que me llevas a caminar y me cuentas tus historias pasadas. Así te imagino, tan perfecto y tan imaginario, te imagino despierta y en mis sueños. Te imagino tan cerca de mí y estás tan lejos, te imagino tan real.Yo solo pido que aparezcas y me despiertes de mis sueños y me digas que eres real, que estás aquí para abrazarme y dejarme hacerte feliz. Quiero que seas real y que esta absurda soledad llegue a su final.
Aquí estoy, imaginándote.Steff
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Carta A Un Fugitivo
Short StoryLa pasión forma parte importante de la vida, sin pasión el corazón no late con la sufriente fuerza. Y por cada uno de esos millones de latidos va quedando un pedacito suelto, cada pedacito forma retazos, esos que se transforman en la esencia del alm...