"Todo pasó tan rápido" fueron las palabras que quedaron retumbando en sus cabezas. No podían creer que ya no estuviera con ellos. Que por solo un mismísimo movimiento lo hubieran perdido. Habían perdido al miembro más importante de su manada.
Lydia y Derek estaban en la comisaría, aún en shock, sentados en la oficina del sheriff con Parrish, que tomaba nota de su declaración. "Tuvo una pelea con unos ladrones y lo apuñalaron" dijeron, como lo habían hecho con Allison.
Luego de un rato llegó John Stilinski que no entendía por qué Lydia y Derek estaban ahí, preocupados. Ellos procedieron a contarle lo ocurrido en su despacho.
-Pero... Pero...-Lágrimas salían de sus ojos.-¿¡POR QUÉ PASÓ ESTO!?
-Todo fue muy rápido... Él solo intento protegernos...
-Pero... Mi hijo...
John comenzó a llorar como aquella vez en que su esposa murió. Lydia solo lo abrazaba y consolaba.
"Lo siento" fue lo único que Derek dijo antes de salir corriendo de allí. Corrió lo más rápido que pudo. Tenía que alejarse de ese lugar. Fue hasta su casa, solitaria y oscura. Se sentó en su cama y comenzó a llorar. "Todo fue mi culpa", "Esto no tenía que pasar" tartamudeaba entre llantos. Se sentía culpable. Stiles solo quería protegerlo. "Ojala esa espada me hubiese dado a mi" decía mientras se golpeaba la cabeza con su almohada. "Mi pequeño escuálido sabelotodo... Por qué tú..." dijo antes de caer en un profundo sueño.
John volvió a su casa acompañado por Parrish y Lydia. Ellos insitieron en quedarse con él pero solo les dijo que necesitaba estar solo. Se despidió y entró a su casa. Se encontraba de una forma tan silenciosa y solitaria como nunca antes había estado. John subió las escaleras hasta el cuarto de Stiles, abrió la puerta y se encontró con Scott, sentado en la cama con la polera roja de Stiles en sus manos. John se sentó a su lado y le preguntó "¿Te duele tanto como a mi?" y Scott solo pudo contestar "Siento como si mi pecho estuviera vacío... Como si ya no hubiera nada dentro de mi...". Luego de esas palabras, comenzó a llorar como nunca antes lo había hecho. John lo abrazó y también lloró. Nadie entendía por qué Stiles se tenía que ir y por qué de una forma tan cruel.
Luego de unos largos minutos en el que solo se oían leves sollozos, se escucharon ruidos de pasos, muchos pasos, que provenían de la calle. Ambos bajaron y se asomaron por la puerta. Podían ver como un montón de gente, de muchos lugares de Beacon Hills, se acercaban a la casa con ramos de flores y velas. Comenzaron a dejar las velas alrededor de la casa y los ramos cerca de la puerta. John comenzó a llorar y Scott lo abrazaba, tratando de mantenerse fuerte. Entre la multitud se encontraban Parrish, Lydia, Kira, Malia, Melissa, el entrenador (aunque sea difícil de creer), pero por ningún lado había señales de Derek.
Derek, estaba luchando con un hombre. De repente, el hombre se le acerca con una espada. Cuando está a punto de clavarla, un alma blanca se interpone. Se despierta, exaltado. No sabía si era un sueño o si era realidad. Cuando por fin logró entender que solo fue un mal sueño, se levantó de su cama y se dispuso a salir. Salió de su casa entre lagrimas y se quedó observando la puerta, como si no fuera a volver. Fue corriendo hasta el bosque.
Cuando por fin llegó, se secó las lagrimas y se transformó en un lobo negro y muy grande. Juró nunca convertirse en humano. Si Stiles no podía vivir en la tierra de los vivos, Derek no viviría en la tierra de los humanos. Viviría como lobo.
Echó a correr hasta que pudiese encontrar un refugio pero ya habían pasado varias horas y seguía sin encontrarlo. Ya cansado, decidió cruzar el arroyo e irse del otro lado, el lado más solitario del bosque. Siguió corriendo pero cuando llegó al arroyo paró. Se topó con un pequeño, flacucho y peludo zorro blanco. Los dos se quedaron mirando fijamente hasta que los ojos del zorro cambiaron de color. Derek al ver esos ojos celestes como los suyos, lo reconoció. Solo con una mirada supo quién era. Solo con una mirada, ese zorro blanco le salvo la vida.
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Créditos a irinacristofaro que me dio muchas de las ideas.
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¡Espero que les guste!
